Se trata de la terraza de verano del hotel 5 estrellas Hesperia Finisterre. Está abierta durante los meses de verano únicamente y tiene un enclave muy interesante, con vistas al mar.

La Terraza quizás está enfocada a tomarse un cóctel, una copa o cualquier cosa más que a cenar pero teniendo en cuenta que sacaron unos tickets descuento con un menú bastante atractivo, decidimos comprarlos.

El local tiene una zona de sofás en la que tomarse algo y otra zona de mesas más enfocadas a cenar. Nos prepararon una de estas últimas, bien vestida. La vajilla clásica y anticuada y las copas de baja calidad.

El menú era cerrado y se trataba de una fusión de comidas. Incluía:

Asiática: Niguiris de pescado azul, melaza de soja y miel; California Rolls; Sashimi de salmón con vinagreta de jengibre y guindilla.
El pescado azul era salmón y de las 3 cosas lo más decente eran los California Rolls, sin ser nada especial.
Peruana: Causa limeña (pollo, aguacate y tomate); Ceviche Sureño; Ceviche de langostino y Camote.
Las 3 cosas bastante flojas, lo más aprovechable el ceviche de langostino.
Gallega: Quinto de caldo gallego, papada ibérica y chorizo de pueblo; Chicharrones picantes, migas de brona y fajitas de maiz.
Lo que pretendía ser un plato de cocina gallega resultó algo realmente malo. La presentación curiosa, en una teja pero era lo único reseñable.
Por último, el postre era Sorbete de limón, ginebra y espuma de albahaca. Si se hubiesen ahorrado la espuma de albahaca estaría agradable pero así no.

En el apartado líquido, el bono incluía una botella de Godello Ponte da Boga por pareja, que fue lo más agradable de la cena.

No me hacen demasiada gracia los restaurantes de los hoteles en general pero está claro que no volveré a éste.