A la lubina!
Mira que conozco a los propietarios y por una cosa u otra nunca había estado comiendo, pero si había estado en su terraza o en la barra tomando algo.
Diré que hemos estado, estaremos y volveremos a estar porque tanto el trato como la comida así lo merece.
Cena para tres, llegamos puntuales y tomamos algo en la terraza aprovechando que aún lo permite la climatología. Dos copas mezcladas y un moscato.
Una vez consumidas pasamos La Comedor. Jorge, uno de los propietarios, nos comentaba a mediodía que para las cenas ya no había problema, aún así nosotros teníamos reserva. El comedor, pequeño, prácticamente lleno. Nos traen la carta y ojeamos. Los dueños son aficionados a la pesca submarina, así que aquí la elección de la cena es sencilla.
Cuando nos vienen a tomar la comanda comienza nuestro debate interno. Habia variedad de buenos peces y con buenos tamaños. Nosotros, nos decantamos por un a lubina de casi dos kilos como remate.
Ahora bien, compartiríamos lo siguiente:
- ensalada de cecina y queso. Más que generosa ración, con buena cecina, queso de cabra en rulo y variedad tanto de frutos secos como tipos de lechuga.
- Navajas. A mí me gustan pero no puedo comerlas, me sientan fatal. Por ello Mila y nuestro compañero de fatigas se dieron un buen atracón de ellas. Tenían una pinta barbara.
- Zamburiñas. Como no puedo comer navajas... habrá que igualar los estómagos. Espectaculares.
- Pulpo a la galleta. El pulpo espectacular, las patatas de otro planeta!
Como he indicado antes, una espectacular lubina nos esperaba. Mención especial a la camarera, la sirvió de forma espléndida. Muchos que dicen saber, deberían sentarse y observar.
El sabor de la lubina le obviamos, bueno no. Se salía ! Como acompañamiento unas unas patatas panaderas, en otra bandeja, con salsa de tomate y pimiento.
De postre.... Mila y yo lo descartamos , el tercero se metió una tarta de queso con helado de chocolate entre pecho y espalda.
Bebimos una botella de moscato y dos botellas de Mar de Frades por el camino. Copas después de los cafés, muy buenos.
No recuerdo exactamente a cuanto ascendió la cuenta, pero nos pareció extremadamente barato, creo que sobre 60€ por persona. Igual hasta me he pasado!