Otro restaurante que estaba en mi lista. Me sorprendió lo pequeño del espacio (aunque no subí a la primera planta) y la discreta entrada, pero la verdad es que el sitio es acogedor, mucho más cómodo que otras hamburgueserías (OK Sarrià por ejemplo).
¿Hamburguesería? Yo diría que mucho más, aunque su fuerte son estos sandwiches cárnicos (también hay vegetarianos). Para empezar compartimos unos nachos con queso(5.5 eur)correctos aunque no de sobresaliente con 5 buenas salsas: guacamole, picante con jalapeños y una que parecía de yogurt. Quizá pocos nachos para tantas salsas.
De hamburguesa me pedí la mediterránea (carne ternera de muy buena calidad, en su punto) que llevaba piñones, tomate y unos champiñones enormes con perejil muy sabrosos (tuve que comer uno aparte porque la hamburguesa era altísima). Me gustó bastante, aunque no en el top de Barcelona, para mi el fallo fue un pan muy poco consistente. Las hamburguesas valen 9.50 eur excepto tres que están a 11.50.
Lo mejor llegó con los postres: probé un "moment dolç" (momento dulce) que es una especie de helado de chocolate blanco, coco, lichis y albahaca culminado por trocitos de piña y jengibre, que pica un poco, pero en conjunto un postre muy refrescante y más su precio (4 eur). Mi compañero de pitanza probó un tiramisú bueno aunque bastante espeso y algo pesado... Llevábamos ya mucha comida.
Buena atención por parte de la responsable de sala, servicio bastante rápido y local que se fue llenando poco a poco. Es de agradecer que por una Coca-Cola de 350 mL sólo cobren 2 euros estando en una zona "pija" de la ciudad.
En resumen, un lugar en el que por 20 euros o menos acabas sin el menor atisbo de hambre. Es un pecado no probar un postre, si vais sin mucho apetito antes prescindiría de un entrante o probaría un par de croquetas, que también tienen fama.
Mi blog no es demasiado de burguers. No porque no me gusten, sino porque me decanto más por los tipos de restaurantes, que permiten mesa y tranquilidad.
Cuando salgo a cenar por BCN, ya me conlleva un desplazamiento desde Sabadell y normalmente la finalidad de la salida, es la misma cena y la compañía. Y por ello sin dudar de si son buenas o no las hamburguesas, hace que el estilo de estos lugares no se merezca (EMO), el viaje, el parking y según como la cola.
Pero ya hace días que iba leyendo comentarios positivos de Pijama y cuando el otro día al salir tristes y cabizbajos de Fermi Puig, en la búsqueda de un lugar para tomar una copa, pasamos por delante, me dije, que había que ir allí de una vez. Y ya lo dejé "marcado" para los próximos días.
Se trata de un local muy sencillo, ubicado a pocos metros del mítico Flash-Flash y de Giardineto a cargo de una pareja que según he leído en los blogs que profundizan más en la historia y orígenes de los restaurantes, provienen de La Royale (l 'hamburguesería guay de BCN). Se ve que se conocieron trabajando allí y decidieron abrir una hamburguesería con producto de primerísima calidad, pero sin la envoltura "engominado" de La Royale. Y bien les está saliendo.
Y como el chico que lo lleva es un excelente cocinero, que ha recorrido lugares con nombre (como muestra la barra del Coure), no necesitan asesoramiento de ningún cocinero estrellado para hacer muy buenas hamburguesas y otros platos ... :). Y ella está al servicio de las mesas, intentando que sea un lugar tranquilo y sin masificaciones.
La carta, además de hamburguesas, ofrece platos y postres a muy buen nivel. En nuestro caso nos decantamos por una "ensaladilla rusa" muy original con toques de chorizo y unos tacos de yuca con "Morcila de Leon" de gran calidad (por el nivel podrían estar en la carta de cualquier lugar con más apariencia que una hamburguesería que siempre da la sensación de lugar básico).
Las dos hamburguesas que elegimos (francesa i oriental) las encontramos muy acertadas, todo que mi poca experiencia en este campo, no me permite hacer más valoraciones y / o comparativas con más precisión. Pero bién que las disfrutamos.
Incluso me animé con postres!. No es que yo haya cambiado de gustos, pero al ser económicos parece que alargan la cena. No sabéis la "pereza" que me hace pedir postres cuando el coste unitario son 8€ o más ... casi más pereza que pagar los parkings ... :)
Elegí un Tiramisú, que encontré demasiado dulce, pero seguro que no lo era pues la persona con la que compartía la cena, me dijo que eran manías mías .. Pero ya sabéis de mi poco gusto por el azucarado (y no sólo en los postres ... hehehe).
Resumiendo, un lugar con muy buen producto, en una zona tranquila en el que podrá cenar a gusto por un coste muy razonable. Tienen una breve carta de vinos, pero ese día nos decantamos por la cerveza. Tiene más referencias del lugar en los blogs de Jordi Luque, al de Eduard Ros ya uno que he descubierto recientemente con nombre Olocomesolodejas. Más o menos todos estamos de acuerdo con las buenas sensaciones. El coste con un par de cervezas, postres y café fue de 43 €.
Ahhhh me olvidaba. Haciendo una gran excepción con mi manera de actuar, conversamos brevemente al final de la comida con los dos responsables y son muy amables y con las ideas muy claras, algo muy importante hoy en día, para poder sacar un proyecto adelante.
Ricard Sampere
www.restaurantscat.cat