Trabajo en el Carmen y me he encontrado con este nuevo local
que abrió hace poco. Me sorprendió que para ser un local aparentemente nuevo, no han cambiado nada de la estructura de la Tacita de plata. El local no tenga gracia alguna y decoración de imitación incluido un ciervo de plástico colgado en la pared. Parece un salón de baile si le quitas las mesas.
Mi compañera y yo pedimos dos menús degustación a precio de 19 euros. Y he de decir que los 3 entrantes que sacaron ensalada, tosta, los he comido inifitamente mejores en otros restaurantes con ese ya muy reconocido formato : La embajada, entre muchos otros y más económicos en la nueva terraza de La sucursal ayer a 15 euros.
Mi arroz bastante insípido. Le robé un trozo de merluza a ella y no estaba mal, pero soso.
He de decir que ella le pareció muy aceitosa la guarnición.
Esperaba que mejorara en el postre, pero no , nada de riesgo, ninguna sorpresa. Un brownie y este ... duro.
Respecto al servicio del vino, falto de temperatura.
El servicio simpático, pero muy poco profesional o demasiado nervioso. No nos dejaron comer tranquilos.
Mañana elige mi compañera el lugar de comida. Os dejaré mis comentarios a ver si hay más suerte.
Este lugar es idóneo para los que quieran zampar abundante y barato sin esperar nada más.