Estreno de La Traviata en el Palau de les Arts de Valencia y a mitad del segundo acto, Alfredo (el protagonista) que estaba con dolor de cervicales se retira indispuesto. Por megafonía informan del contratiempo que afortunadamente se resuelve haciendo un cambio del tenor (no de la misma calidad que el accidentado), pero por lo menos se pudo acabar la función.
Nada mas terminar fuimos al restaurante Contrapunto, situado en los bajos del Palau. Abreunvinito ya ha descrito el local, yo añadiría que está diseñado por uno de los decoradores de moda de Valencia, con un muy buen mobiliario acompañado de vajilla y cubertería de corte moderno.
El servicio, a pesar de llevar abierto el local desde el 1 de junio, peca de falta de muuuucho rodaje todavía. Al realizar la reserva pregunté si ya disponían de carta, me aseguraron que si y no es así, hay un único menú compuesto por tres entrantes, un plato a elegir y postre, además de dos detalles de la casa al precio de 30,00 €.
El menú llamado "Opera La Traviata" de anoche fue el siguiente:
Falso chupito de cheese Cake.- Vasito con pan troceado al fondo crujiente, crema de queso y mermelada de tomate. Detalle de la casa para comenzar.
ENTRANTES:
Coca de escalivada y boquerón con bouquet verde y vinagreta de micro vegetales.- Lo llevaba todo, delicada y contundente al mismo tiempo, mezcla de productos en el que el boquerón destacaba por encima del resto.
Crema de setas, foie y alcachofas confitadas en aceite de oliva.- Tres productos cocinados de manera diferente, suave la crema, delicioso el trocito de foie y explosiva la alcachofa en la boca.
Ravioli de carrillera en su jugo, cremoso de cebolla tierna y chips de patata violeta.- El mejor entrante de los tres, sobre la base de la cebolla, el ravioli y los chips. Una pena que el ravioli llegara un poco frío a la mesa.
De principal, yo me pedí Bacalao confitado, espuma de all i oli de manzana y pimientos del piquillo caramelizados, uffff, que bacalao, no coment. Mi pareja comió Lomo alto de novillo sobre pueré de patata trufado y jugo al aroma de tomillo del que pude probar un par de trozos. Rico rico.
De postre fueron unos buñuelos de manzana con helado de miel y romero que nos gustaron mucho y para rematar, esta vez el chupito de cheese cake verdadero.
La carta de vinos es reducida a precios comedidos (x1,5). Tomamos un Improntu de bodegas Hispano Suizas, un vino blanco de guarda 100% Sauvignon blanc, servido a buena temperatura en copas Spiegelau. La botella la trajeron abierta, detalle que observé también en la mesa que tenía enfrente.
Al finalizar la cena, se acercó el maitre por ver que tal nos había parecido la cena, se disculpó porque hubo algo de parón entre platos indicando que habíamos acudido todos al mismo tiempo al finalizar la ópera. Sobre el traer la botella de vino abierta, lo mismo, nos dijo que el encargado del vino era él y que andaba desbordado, cosa fácilmente corregible con una sencilla charla al servicio.
En fin, aparte de algún que otro fallo de no saber comentar el plato, hay que ir, se come muy bien, el entorno es espectacular y supongo que poco a poco y conforme se vayan limando esos pequeños detalles se irá posicionando en muy buen lugar.
Ah, otro detalle. Como se obsequiaba con una primera bebida que no pedimos, nos cobraron el vino al 50%.