Tras llegar a BCN en AVE desde Montpellier y con el tiempo justo para dejar la maleta en el hotel, nos dirigimos a cenar al Espai KRU donde habíamos reservado una mesa para las 22 horas del viernes 6 de marzo, hora tardiva para nosotros, pero no pudimos llegar antes...
El restaurante está situado en el primer piso de Rias de Galicia, y al igual que este ultimo pertenece al Grupo Iglesias, formado por los hermanos Pedro, Borja y Juan Carlos Iglesias, que lo dirige, asociados con los hermanos Adrià. Al frente de los fogones está el Chef Ever Cubilla y el consejero gastronómico no es otro que Ferran Adrià.
Es un espacio abierto, moderno, informal, decorado con colores claros, lo que hace que sea muy luminoso. La cocina está a la vista, tienen una barra de cocteleria, una salita privada y frente a la cocina una gran mesa de madera bruta para unos diez comensales. Las mesas sin estar muy separadas las unas de las otras, están bien situadas. Son amplias para 2 personas y las sillas son modernas y confortables. No hay manteles. Buena cubertería y buenas copas y vasos Spiegelau. El servicio de sala es atento y profesional y el servicio del vino es bueno : presentación, descorche, cata, temperatura y servicio de copas.
La carta de tapas, es amplia y está formada por productos crudos, marinados, aliños, salazones, sashimis, carpaccios, tartares (moluscos, crustáceos, pescados, carnes, verduras) y platos cocinados ( mariscos, ahumados, arroces, pescados y carnes) aunque con un predominio del producto sin cocinar.
Compartimos todos los platos y optamos por lo siguiente :
Crudos :
4 ostras francesas n°2, una con sopa fría de frutos rojos, otra con leche de tigre de ají amarillo y dos con salsa ponzu y huevas de salmón Las ostras buenísimas, y los aliños muy logrados pero las que nos gustaron mas fueron las de salsa ponzu.
Almejas del Carril, finas medianas con sorbete de apio y lima una para cada uno. Muy muy buenas.
Escupiñas de las Rias Baixas con jugo de ramallo de mar una para cada uno, buen tamaño y gran sabor a mar
Tartar de bogavante y pescado blanco con vinagreta de lima Excelente
Vieira Kru con erizos de mar Vieiras de buen calibre presentadas en carpaccio con los erizos encima. Excelente materia prima, pero quizás el sabor del erizo predominaba demasiado y escondía el de la vieira.
Cocinados :
Rodaballo salvaje frito con salsa de miso y polvo de has el hanout. Un rodaballo entero, en el que se comía todo, todo incluso las espinas laterales fritas, los trozos de pescado ligeramente enharinados. Excelente.
Todas los platos estuvieron muy bien presentados.
El pan con tomate con el que acompañamos la cena fue muy bueno, también nos sirvieron otro pan diferente para acompañar ciertos moluscos.
Para beber tomamos una botella de vino blanco barrica Flor d'Espiells 2012 DO Penedès de bodegas Juve & Camps con una crianza de 8 meses en barrica de roble francés de l'Allier, variedad de uva 100% Chardonnay. Me pareció un vino muy equilibrado y persistente en boca, que se bebía pero que muy bien.
No tomamos postre, pasamos directamente a los cafés, que nos sirvieron con unas "mignardises" y finalizamos con dos chupitos, ofrecidos por el restaurante, de orujo y maracuyá.
La nota ascendió a 62 €/persona. Muy buena RCP. Restaurante muy recomendable para los amantes de este tipo de cocina. Volveremos