Durante nuestra estancia en Mallorca, nos alojamos en un bonito hotel de Randa, hermoso pueblecito del centro-sur de la isla, con un restaurante citado en la guía Michelin. Así pues el día de nuestra llegada, decidimos ir a conocerlo.

El restaurante es agradable, con mesas bien vestidas, bien separadas, con una bonita terraza exterior que posee unas vistas extraordinarias. Tienen una carta no muy amplia, entre entrantes, pescados y carnes, unos 24 platos y una docena de postres. Ofrecen un menú diario al mediodía por 18 €, sin bebidas y un menú degustación a 38 €. La carta de vinos es corta. El servicio salvo
el jefe de sala, me pareció muy " turístico".

Optamos por la carta, No hubo aperitivo, nos trajeron directamente unas aceitunas y el pan, para empezar pedimos para compartir unos pimientos del padrón, menos mal que estaban muy buenos, porque las espera fue de más de 1/2 hora. Seguimos, tras otra espera consecuente, mi mujer, con un solomillo de ternera, que pedimos poco hecho y lo sirvieron más que al punto, y yo con unas chuletas de cordero fritas con ajos, que estaban muy buenas, ambos platos tenían la misma guarnición : unas patatas hervidas ligeramente pasadas por la sartén con algunas verduras que me es difícil catalogar como de primera calidad. Visto el tiempo de espera entre plato y plato decidimos no tomar postre.

Regamos la comida con una botella de vino tinto José Luis Ferrer Crianza y una botella de agua de 1/2 l (no tienen botellas de 1 l). Terminamos con 2 cafés.

Precio por persona 37,20 €. RCP no muy buena.

No se si tuvimos mala suerte ese día, pero decidimos no volver a renovar la experiencia, sobre todo teniendo en cuenta que hay muy buenos restaurantes en Mallorca y teníamos pocos días para descubrirlos. En los años 80-90 este restaurante recibió numeroso premios, pero seguramente entretanto han debido cambiar el personal de la cocina y el servicio de sala. Tal vez en otra ocasión, ya veremos ...