Encontramos este blended escocés a muy buen precio para ser un 12 años así que nos lo trajimos hasta Ecuador. Metimos la botella en la nevera un ratito para poder servir y realizar la valoración a 11°C. Viene en una caja de color tabaco en donde existen varias leyendas respecto a su origen, elaboración y como curiosidad, menciona que han sido proveedores de la casa real británica por más de 100 años (si es que la reinaaaa...): ). Pero vamos a lo nuestro.

VISUAL: De bonito color en tonos ambarinos con reflejos dorados, bastante cristalino y muy limpio. Presenta lágrimas escasas, lentas y transparentes (92).

OLFATIVA: Los primeros aromas que encontramos son de fruta con hueso (albaricoque) y de fruta roja (fresas). Después asoman fragancias de flores silvestres acompañadas por unos sutiles apuntes de frutos secos (nueces) y por especiados dulzones de vainilla. Al final hay un claro recuerdo de caramelo tofee, algo de cacao en polvo y notas amaderadas a roble. Sobresaliente en complejidad y de intensidad media (91).

GUSTATIVA: En boca se muestra muy cremosito, bastante amplio y con un toque goloso y dulzón en su paso por boca, acaramelado. Los aromas retronasales similares a los de su fase olfativa, frutas con hueso con adición de un puntito cítrico, a corteza de naranja. En el post-gusto resulta licoroso con el alcohol muy presente, con notas especiadas dulces y de pimienta blanca. El final nos trae recuerdos amaderados muy elegantes de ebanistería fina y un atisbo achocolatado. Su persistencia es de 1 minuto y 45 segundos. Buen blended, fácil de beber, sin excesiva presencia de ahumados y tostados (91).

La RCP es excelente, un 12 años por poco más de 20 euros, muy competitivo.

MARIDAJE: Pues nos lo tomamos en varias sobremesas acompañando un buen café expreso, algo de chocolate y a veces algún heladito de mandarina. Sus notas de caramelo y roble armonizan maravillosamente con los sabores cafetosos y achocolatados, una delicia de maridaje.

Salud-os!!

Un whisky algo amielado que puede gustar más entre los, como yo, poco habituales de los whiskys.

Un bonito color ya como la miel, una nariz con su punto dulce y en boca una madera ajerezada lo hacen mejor compañero de lo esperado.

Color caramelo de miel, limpio.
En nariz se notas intensas de miel, especias, madera y manzana caramelizada.
En boca es suave, con presencia de madera de barricas de vino de jerez, amielados; buena persistencia.