¿Mano de Buda?

La caté sola y me pareció muy sutil, fina, elegante, quizás carente de algo de raza.

Destaca el enebro, en su versión refinada, y los cítricos.

Hablan y no callan de "la mano de Buda", que al parecer es su botánico estrella, un exótico cítrico que desconozco absolutamente.

En boca es armoniosa, fina, con leve toque dulce.

Con una Fever no estaba mal, con una Ledger's Licorice... se la comió la tónica.

Impresionante el packing, parece una cajita transparente en lugar de una botella. Como regalo, muy aparente y cool.