Aunque no es un hotel al uso, me he atrevido a anotarlo por la calidad de sus servicios y sobre todo por contar con una ubicacion privilegiada, pegado al mercado de Salamanca y a 100 metros de la Plaza Mayor.
Aunque costa de 1941 todas sus habitaciones cuentan con una equipacion que mas de un tres estrellas quisiera, revestida de madera le da un aire calido.Amplio cuarto de baño (aunque sin bidet).
Ademas el hotel cuenta con una plazas de aparcamiento al volver la esquina, con la comodidad que eso supone en el centro de Salamanca.
Y aunque no lo probamos (por desgracia) el restaurante tenia muy buena pinta.

Y todo ello por 50 € + i.v.a