Hotel de cuatro estrellas, en un tiempo lo fue de cinco, situado en la zona residencial "Les Pedreres" en las alturas de Girona. Consta de 74 habitaciones, de las que 4 son suites. Es un hotel moderno, de diseño, con un magnifico hall acristalado y diferentes salones bien decorados. Desde el hall se sale a una magnifica terraza, en la que se puede desayunar o tomar una copa, desde la que se divisa una bella vista de la ciudad de Girona moderna.

Personal de recepción muy amable y servicial.

Las habitaciones estándar, no son muy grandes pero están bien decoradas, cama king size, buenos colchones, televisión de pantalla plana pero un poco antigua, minibar, minicadena, escritorio, una mesita circular y un sillón con puff donde estirar las piernas. Internet Wifi gratuito y de buena calidad.
El cuarto de baño, con bañera y ducha integrada tampoco es muy grande, tiene un secador de pelo, un espejo de aumento y a mi parecer no tiene las amenities de un 4 estrellas.
He echado igualmente en falta una caja fuerte y al menos unas zapatillas.
El cuarto de baño está separado de la habitación por una mampara de cristal con una magnifica foto de las casas colgadas sobre el rio Oñar, el problema es que, si se utiliza por la noche, al encender la luz del baño ésta se filtra en la habitación y la persona acompañante puede ser molestada. Habría también que remozar un poco las habitaciones (papeles pintados desencolados y algunas manchas en los muros, no se si se ha hecho lo necesario después de su inauguración en el 2005.
En esta ocasión nuestra habitación estaba situada sobre el estacionamiento del hotel y tengo que decir que se escuchaban perfectamente los deslizamientos de los neumáticos de los vehículos cuando aparcaban así como los ruidos del pasillo. En el 2012 cuando estuve por primera vez en este hotel, estuve alojado frente al jardín zen y la insonorización fue perfecta.

El estacionamiento en los diversos parkings del hotel es gratuito para los clientes, solo es de pago el garage cubierto. Tiene un bar abierto hasta las 23 h, una zona club y un restaurante grill. Posee también un gimnasio. No tiene piscina.

Se puede llegar a pie al centro de la ciudad medieval de Girona en 10-15 minutos. Hay que señalar que la ida es muy fácil porque es en bajada, la vuelta es un poco más ardua porque la subida es consecuente, pero si se ha comido bien es un buen ejercicio para la digestión...

Pagamos 68 € en precio de oferta, el precio normal cuando yo reservé la habitación era de 77 €. que es el que voy a colgar en Verema. Los precios fluctúan bastante...

Cuando vuelva a Girona, es muy posible que vuelva a este hotel, sobre todo por su RCP y el estacionamiento gratuito.

Precioso hotel emplazado cerca de las murallas en la parte más alta de Girona. Pese a ello, te plantas en el centro en 10 minutos caminando. El regreso es un poco más fatigoso por las cuestas, pero por otro lado una gozada, así bajas la cena...

El edifico es muy moderno, integrado, sofisticado, con un habitáculo central con grandes cristaleras que dan a una terraza con unas vistas impagables sobre Girona y las estribaciones pirenaicas.

Las habitaciones son de una medida estandar para los ACs, pensaba que iban a ser más amplias. No obstante, confortables, mucha calidad y perfectamente equipadas.

El baño está separado de la habitación por un cristal en el que hay un enorme vinilo con una imagen del barrio de la Judería, precioso, pero con el inconveniente de que si alguien lo utiliza por la noche, la luz molesta en la habitación. Eché en falta más espacio en el lavabo para poder dejar los enseres.

Limitado servicio a la terraza, una pena, cierran muy pronto... y es un deleite sentarse ahí.

Si regreso a Girona, que lo haré en cuanto pueda para ir al Celler de Can Roca, me alojaré de nuevo aquí sin duda.

El precio es sin desayunos.

Este moderno hotel de la cadena AC es una de las mejores opciones, si no la mejor, para
alojarse en Girona. Es un 5* espacioso y con un diseño a la ultima. Las habitaciones standard no son excepcionalmente grandes, pero muy confortables y con casi todos los detalles que se pueden esperar de un hotel de esta categoria. A pesar de estar en una zona elevada de la ciudad, (y por tanto con magníficas vistas de Girona), el centro queda a escasos 10-15 minutos caminando. Eso si, la cuesta es importante y hay que tenerla en cuenta en los desplazamientos.
Dispone de un excelente restaurante llamado Numun, cuya cocina esta asesorada por los hermanos Roca, (Celler de Can Roca), y que permite disfrutar de una excelente gastronomia sin salir del hotel. Ademas los precios son muy ajustados, y en fin de semana la habitación doble sale por 80€, lo cual teniendo en cuenta que hablamos de un 5*, no esta nada mal.