Hotel retirado del centro histórico de la ciudad, pero bien ubicado en una zona tranquila. Muy próximo al Museo de la Ciencia. Tal vez su lejanía al centro sea su máximo inconveniente. Por lo demás un acierto. 

Recepción amplia, muy luminosa, limpia y con un agradable olor desde que se abre la puerta. Durante el registro, la recepcionista que nos atendió fue muy amable y eficiente. Igualmente agradable fue el resto del personal de recepción y planta con los que cruzamos alguna palabra durante nuestra estancia. No hiimos uso del servicio de bar/cafetería pero se veía impoluto. El hotel tiene piscina que, con el tiempo que ha hecho, no hemos usado. Piscina pequeña pero que, en una escapada veraniega con el sol cayendo a plomo sobre la llanada castellana, debe ser una bendición.

Habitación amplia y limpia. Baño con bañera y ducha y con la temperatura del agua fácilmente regulable al gusto de cada uno. Cama grande, cómoda y de firmeza adecuada. La habitación dispone de caja fuerte sin coste y calentador de agua para poder preparar infusiones, también cortesía del hotel. Minibar con selección de bebidas y snacks (con coste, claro). La habitación adecuadamente insonorizda. Coincidimos con un equipo de rugby infantil, con un buen puñado de niños y sus padres y no les oimos. Supongo que tanto por la insonorización como por educación de los chavales. Pero es inevitable que un grupo de niños hagan ruido y nosotros no tuvimos el más mínimo problema. También coincidió el viaje con una comunión y el partido de la final de Champions y, mas allá de la zona de recepción, no había ruidos que estorbasen el descanso. Por poner un pero, espacio de almacenaje escaso (armario, vamos...). Nosotros estuvimos dos noches y no teníamos mucho equipaje. Supongo que es un hote más enfocado a turismo de escapadas cortas, viajes de negocios... pero realmente el armario es pequeño, con solo 4 -5 perchas y unas baldas y es abierto. Para llevar poca ropa. Aparte de que a mi, dejar mi ropa a la vista... qué queréis que os diga... no me convence.

Admiten mascotas, hecho fundamental para mi a la hora de haber reservado en este hotel en esta ocasión. Tuve que viajar con mis perros y no siempre es fácil encontrar hoteles de determinada categoría y calidad que los admitan. Bien... en este hotel los admitieron y los recibieron con unas golosinas y un juguete para cada una, no las miraban con repelús (se veía que están acotumbrados a viajeros con mascotas). No éramo los únicos alojados con perro y ciertamente no se notaba la presencia de animales. No había ruidos, pelos, olores... Realmente hotel muy bien acondicionado en este sentido tanto por nosotros que llevabamos animales como por la gente que no los lleva y tampoco tiene por qué aguantarlos. Ojalá hubiese más hoteles de calidad, como pasa por ejemplo en Francia, que admitiesen mascotas. También es cierto que la educación de muchos perros (y/o sus dueños, más bien) deja mucho que desear. No obstante, siempre agradezco y reconoceré la labor de estos hoteles.

Es un hotel de 4 estrellas que, aunque un poco alejado del centro, tiene facil aparcamiento y mucha tranquilidad.Es moderno y cómodas instalaciones. La habitación amplia con cama de matrimonio de 2,10 m. de ancha, TV., Mini bar, acceso internet, cafés e infusiones de autoservicio y gratis en la habitación. El baño con ducha y bañera amplio.Es la 2ª vez que voy en 6 meses y creo que será mi alojamiento en esa ciudad siempre que vaya.