Un hotel muy céntrico, muy clásico, un poco recargado, el antiguo corona de Aragón y con buena RCP. Las habitaciones espaciosas y con una cama doble grande. El servicio es bueno y el desayuno muy variado. 

El Hotel esta cerca de todo, aparcamos el coche el Viernes y no lo cogimos hasta el Lunes, eso si, aparcar es imposible, hay un parking público justo debajo, con el que el Hotel tiene precios especiales, no está mal, especialmente si lo comparamos con las tarifas de Barcelona.

El personal es amable, colaborador, sonriente... buen servicio.
La habitación es bastante grande para dos personas, de corte clásico, bonita, bien equipada. El punto mejorable es la limpieza del lavabo, suelo y paredes, son de marmol, quizás es el material, pero se veían claramente los "chorretes". Amenities muy justas, si hay dos personas, al menos dos botellitas de champú, ¿no?.

La única sala común que visitamos fue el bar, también clásico con una pantalla de televisión, cómodo.

El desayuno bastante completo y bueno, un poco de todo, embutidos, frutas, bollería variada, cocina, huevos, bue café, vale la pena desayunar allí.

Creo que es una buena opción si vas a visitar Zaragoza.

Hotel bien situado en el centro de Zaragoza, de corte clásico.
Hotel espacioso, para mi gusto la decoración es demasiado recargada, habitaciones grandes, cama doble grande y cómoda y el baño, para mi muy importante, amplio y con todo tipo de detalles.

servicio de habitaciones rápido.

desayuno buffet muy variado, estuve 4 dias y cada día había algún plato que cambiaba.

muy correcto para su precio.

No era la primera que íbamos a este hotel, y al igual que en la anterior ocasión, esta vez también nos ha gustado mucho.

Las habitaciones son muy amplias, con una decoración algo barroca pero de calidad, con una televisión de plasma, incorporada dentro de una esepcia de armario muy elegante.

La cama muy cómoda, y pudimos descansar lo que no pudimos hacer en otros lugares.

El desayuno aún siendo parcialmente preparado de antemanao, tienen una zona donde te preparan al momento algunos platos.

A veces pagar un poco más tiene su recompensa

Hotel clásico de Zaragoza, bien situado cerca de la calle Corso, zona antigua y pegado a la avenida de Independencia.

Excelente recepción no refiriéndome al habitáculo sino al personal.

Zonas comunes amplias, agradables y con decoración clásica.

Habitaciones amplias, con baño renovado teniendo como detalle negativo es el difícil acceso al inodoro. Buenas camas y colchones.

Quizás resulte alguien poco agradable el empapelado de las paredes de las habitaciones junto a la moqueta del suelo.

Desayuno Buffet sin poder destacar nada en ninguno de los sentidos.

Personal muy agradable.

Muy buena relacion calidad precio, el precio es sin desayuno

Centrico hotel que cumple los parametros habituales de esta cadena en su gama media-alta. Lugares comunes comodos y bien decorados. Habitaciones amplias, reformadas hace poco y con muchas comodidades. Baños un poco pequeños pero con buena griferia.
Servicio amable y profesional.
Bajo mi punto de vista es una buena opcion para estar en esta ciudad