Voy por lo menos una vez al año a este hotel.Es perfecto para cualquier estación,con todas las maravillas que lo rodean.El personal es atento y educado.Las habitaciones confortables.El baño es lo único que no me agrada,un pelín anticuado.Por el precio de la habitación tienes un pequeño spa muy digno,(qué pasa con la fuente de hielo?).El jacuzzi exterior es de lujo en pleno invierno.Seguiría hasta el fin....pero os recomiendo que vayais.

La familia Tapies dirige con maestría este estupendo Relais & Chateaux. Los propietarios y todo el servicio consiguen que el huésped se sienta perfectamente atendido, casi mimado. En esta ocasión nos alojamos en la llamada Suite del Castillo, un apartamento magnífico en el mismo castillo separado del resto de las instalaciones del hotel al que se accede a través de un bonito paseo. Perfecto para una familia con niños, como la mía. Intimidad y comodidad.
Muy buenos desayunos servidos en el salón donde se ubica el restaurante gastronómico, desde el que se divisan las nevadas cumbres del Cadí.
El hotel ofrece salones muy acogedores, una biblioteca y un bar muy cómodos. Completa sus magníficos servicios con un Spa-Wellness en el que no faltan una amplia piscina climatizada, completos recorridos de agua, jacuzzi exterior y un gimnasio con máquinas Technogym.
Su oferta gastronómica contempla el restaurante Tapies galardonado con una estrella Michelín (ver comentario en Verema) y el restaurante Katja, de corte más informal e ideal para cenas con niños (pero ojo, en el que te pudese beber cualquier referencia de la extensísima carta del restaurante Tapies)
En resumen, un Relais & Chateaux modélico.

En las ruinas del Castillo de la Seu esta este hotel ideal para desconectar y relajarte. Hay diferentes tipos de habitaciones . para mi gusto las mejores Rpc son las con balcon de la planta baja. Son amplias, espaciosas y comodas. Quizás los baños necesiten una renovación.
Tiene un Spa con una presentación y un mantenimiento impecable. Destaca un jacuzzi al exterior , que en invierno permite ver las montañas nevadas desde él , provocando una sensación genial.
Pero por encima de todo , lo mejor de este hotel es el tratao y la profesionalidad del servicio. Espectacular. Desde que entras te hacen sentirte como en casa.
buen desyuno buffet. Restaurante con ficha colgada en la correspondiente sección algo irregular. Tiene una estrella Michelin