En la montaña palentina

Cerca de la población pero aislado en la montaña se encuentra esta construcción con unas vistas inmejorables a la montaña y al embalse cercano. Tiene, a la entrada, aparcamiento exterior pero cubierto.

Una buena recepción y servicios propios de la calidad de la empresa. Un comedor amplio, bien diseñado, con buenas vistas y mesas en la recomendable terraza si hay buen tiempo.

Las habitaciones son muy muy amplias con buenos ventanales y complementos como mesa de trabajo, televisión, sillones y mesa para poder desayunar, almohadas complementarias, camas amplias y bien vestidas. Son tan amplias que podían complementarse con muchos más muebles, al menos la de la esquina que me tocó.

El baño muy amplio se ha quedado ya antiguo.

El desayuno (no incluido en el precio) propio de Paradores, variado, buena calidad, con apartado de producto local, buenos cafés y servicio. Utiliza el mismo comedor que en las cenas y comidas para lo que tiene una buena carta.

 Buenas excursiones cercanas de senderismo.