Elegante, limpio e intenso. Buenos, a mi me ha seducido, tal vez exageradamente pero uno dice lo que sabe cuando tienen en copa un vino como estos que puede infligirte una gran decepción o elevarte a sensaciones increibles. No se si estos vinos deberian seguir los canones reglamentarios de crianza...Podria ser un reserva. Pues así se desenvuelve, notas de ceniza de puro, aceitunas, trufa... Buena acidez y persistencia. Agradable y elegante.

Si tenemos que decir algo posivito es que como comentamos no deja de ser una copia de un buen medoc dicho con el mejor de lo respetos pero sigue estando como esculpido en madera. Esto ya es obsesivo.

Color rojo picota de intensidad media.La nariz es muy varietal sobre todo de la Touriga nacional,mucha jara,violetas y moras maduras,fruta negra fresca,conjuntado con una barrica muy bien asimilada.Todo en la boca explosiona,mucha fruta negra madura,te negro,una gama balsamica importante,tiene una buena acidez que con un toque mineral hacen al vino fresco en su potencia,ya esta bueno pero sin duda ira a mas ya que los taninos estan un poquito enteros.De momento me ha gustado mas en nariz por su potencia varietal sobre todo en la gama floral.

Rojo picota ribetes cardenalicios capa alta.
Nariz de buena intensidad, compleja, que requiere de aire para expresarse. Poco a poco nos va dando las notas florares de la Touriga, unos finos herbáceos y balsámicos, jara, sotobosque. También van apareciendo unos tonos de frutos rojos, minerales, especiados de pimienta negra, regalices y unos ligeros tostados de la madera, que es de gran calidad.
En boca es pura fineza y elegancia, se nota la mano bordelesa. De paso redondo, aterciopelado, con una buena acidez, el final es largo y profundo y nos deja recuerdos de fruta roja, balsámicos y minerales. Persistente y estructurado. Joven todavía, mejorará con unos años de botella, aunque ahora mismo es ya todo un seductor.
La tercera añada de esta “joint-venture” entre Quinta do Crasto y Lynch-Bages me confirma que estamos ante un vino con cuerpo del Douro y verdadera alma bordelesa. Con la elegancia francesa sin perder un toque de tipicidad en nariz. Un vino realmente fantástico. Precio 45 euros, no es barato, pero tampoco muy caro teniendo en cuenta su calidad.