Después de unas cuantas tomadas volvemos a colgar una cata de esta deliciosa cerveza. Abrimos la botella y servimos a 9°C:

VISUAL: Bonito color cobrizo con reflejos dorados de espuma densa, burbuja mediana y persistente (90)

OLFATIVA: En nariz tenemos notas de levaduras y maltas. En esta ocasión asoman unos recuerdos cítricos como a piel de naranja y también frutales de níspero y albaricoque. A continuación apreciamos aromas de bollería y azúcar quemado. De intensidad media posee una compleja y agradable nariz(91).

GUSTATIVA: En boca es láctea y cremosa en donde de nuevo apreciamos un regusto dulzón a "coca malfeta". El grado alcohólico se nota ligeramente así como el contenido carbónico. En retronasal nos vuelven las notas cítricas y frutales, con ese recuerdo tropical de papaya. De persistencia media, unos dos minutos. Qué cerveza más agradable de tomar, con su punto justo de amargura entremezclado con las sugerentes notas dulzonas. Le subo una décima la nota respecto a mi cata anterior fundamentalmente porque en boca me parece una delicia (93).

La RCP sigue siendo muy buena.

Nos la tomamos de nuevo sola, para saborearla en toda su plenitud.

Nos trajeron a casa una cerveza de origen chileno, una de las 13 variedades de cerveza que elaboran en la cervecera Kunstmann. La cervecería está junto a las mejores aguas de Valdivia, una de las más blandas y cristalinas del mundo, ingrediente que se transformó en un sello distintivo en cada una de sus cervezas.
La variedad que nos ocupa es la Kunstmann Torobayo, elaborada con una mezcla de malta rubia, malta caramelo especial, levadura de fermentación alta y lúpulo importado desde el sur de Alemania. Color 28 (+/-2)°EBC. Amargor 13°BU. Posee una atractiva etiqueta en donde aparece una carreta tirada por caballos en plena campiña transportando unos barriles de cerveza.
La abrimos treinta minutos antes de su cata y la dejamos atemperarse hasta los 12°C.

VISUAL: De color ambarino rojizo, bastante transparente, con una espuma densa y persistente de burbuja pequeña.

OLFATIVA: En nariz nos encontramos claras notas de cebada malteada y un ligero toque acaramelado que nos trae recuerdos de pastelería artesana, como a "coca mal feta". También percibimos sutiles aromas de almendras tostadas y una reminiscencia frutal a albaricoque y melocotón. De intensidad media. Buena complejidad en nariz.

GUSTATIVA: En boca es opulenta, amplia, sedosa y de trago fácil, con un ligero toque amargo que vira a dulzón rápidamente. De bajo contenido en gas, se nota el porcentaje de alcohol pese a ser tan solo del 5%. En retronasal nos recuerda al caramelo tofee y al bizcocho borracho. De nuevo se intuye un carácter frutal, más complejo si cabe...melocotón, papaya y coco, un tanto tropical. De persistencia media-alta, dos minutos y medio. Una cerveza chilena muy completa, me ha gustado mucho. Fue una gentil invitación de nuestro buen amigo Lucho. Gracias.

La RCP la dejo en muy buena pues cuesta sobre 1.5 euros el botellín y es una cerveza sobresaliente.

Esta vez la tomamos sola, para saborearla y apreciarla en plenitud. Una delicia de cerveza chilena.
Adjunto fotos.