Es una de las cervezas que más gana tomándola bien fría.
Gana en la espuma inicial, gana en intensidad de carbónico amen de frescura y agradable trago largo.
S fuerte no son los aromas y matices tostados ni sus amargos, así que bien fresquita para ganar adeptos.

De color ámbar oscuro y con espuma blanca de poca persistencia. La nariz es bastante expresiva, con toques de cereal tostado, algo de fruta blanca (manzana Fuji) y suaves matices de miel. En boca el ataque es bueno, los amargos suaves, la carbonatación buena y el paso refrescante y jovial. Se bebe muy bien...

Enfrentada esta vez frente a Heineken y también la superó.
Desde el diseño de la botella que apunta elegancia, que mantiene en un color ambarino, una espuma algo corta (defecto muy frecuente) pero en nariz y en boca gana por parecer una cerveza mucho más equilibrada.

Color ámbar oscuro y espuma consistente de cierta densidad.

Nariz algo inexpresiva, donde aparecen tostados, cerales malteados, dejes de fruta blanca.

Pasa por boca con ligereza, dejando las notas tostadas su seña. Toques amargos, ligera y refrescante. Sencillez y nobleza. No tiene una permanencia muy prolongada.

Una buena cerveza que dura más en sabor que en espuma, algo amielada, con buena sensación de tostados.
Se queda algo corta para acompañar una comida pero funciona bien en el aperitivo.

Tampoco es mi tipo, pero fría se deja beber. Me gusta más la normal. Color ámbar oscuro con capa de espuma blanca. En nariz aromas afrutados. En boca es sabrosa y con notas quemadas. Está buena.

Tomada esta vez muy fría consigue sacar una buena espuma en cantidad aunque poco persistente, se hace presente el agradable amargor final.
Muy refrescante y agradable, con buen cuerpo y un color tostado interesante.

A la vista presenta un color ámbar tomado con destellos cobrizos. Capa de espuma blanquecina, de decente persistencia.

Buen comportamiento en nariz, con toques dulces y frutados.

En boca no dice nada y dice mucho, es una buena lager, me gusta, sin hacer ruido pero satisface mi paladar. Puntillas amargas que se entremezclan con recuerdos de azúcar quemado.

Bien, oye, bien.

De nuevo ocasión de probarla frente a AK Damm y es verdad como dice Hambrebuena que tiene un toque de elegancia y manzana roja.
Sigue siendo refrescante, levemente y agradablemente amarga. Poca espuma y gas esta vez más notablemente.

De color dorado oscuro, con escasa espuma de corta duración, así como poca vivacidad.

Su aroma me recuerda a fruta blanca, tal vez a manzana Golden, con un marcado olor del cereal tostado.

Sin embargo, en boca la sensación es de manzana roja. Su sabor es suave, a cereal tostado, amarga de entrada pero con un postgusto poco persistente y con una muy ligera acidez.

Presentada en botella de tercio de cristal marrón sin etiquetas, únicamente con un collarín en negro y dorado con la marca y poco más, dando un toque de elegancia. En el vidrio se aprecia el relieve de Gambrinus, más comúnmente conocido como el muñeco de Cruzcampo.