No soy mucho de cervezas negras, pero esta me ha seducido. Sobresaliente.

Esta cerveza nos llamó la atención por su curiosa etiqueta, representando el típico taxi negro de la city londinense. De hecho el nombre "Black cab" los homenajea. Hecha con 5 tipos de malta diferentes alguna de ellas tostada en exceso a propósito para darle ese color oscuro, casi azabache. La abrimos 10 minutos antes de tomarla y la servimos a 11°C.

VISUAL: Presenta un imponente color café "expresso", muy oscura. La espuma posee un tinte beige y es de persistencia corta y burbuja muy fina.

OLFATIVA: En nariz predominan los aromas de cereales tostados, maltas de cebada, lúpulo y avena. Posteriormente se aprecian notas como a pan de centeno recién tostado, de levadura, achicoria y también de café, de chocolate negro y algo de regaliz. De intensidad media-alta, es una nariz excelente, compleja e impactante.

GUSTATIVA: En boca se muestra amarga (como si tomaras un bitter Kas) y a la vez cremosa, mostrando en retronasal claros recuerdos de café y chocolate negro acompañados de unas exquisitas notas a algarroba y aceitunas negras. Es potente y carnosa, de persistencia larga, con un retrogusto amargante pero delicioso. En boca es todo un hallazgo, que barbaridad, que cuerpo por Dios!. Una cerveza de las buenas. No soy mucho de cervezas negras, pero esta me ha seducido. Sobresaliente.

La RCP la dejo en buena pues nos cobraron en el super 3,20 euros por una botella de 500 cc. No es barata, pero se trata de una cerveza "de categoría", como dicen en mi querido Castellón.

Nos la ventilamos con unas aceitunas manzanillas y un platito de fresas y chocolate Valor con almendras. Maridaje muy acertado por cierto.