Color marronáceo, reflejos anaranjados, turbia, con espuma blanca algo porosa y persistente.
En nariz destaca una intensidad media alta de aromas de cereal, hierbas aromáticas, amielados finales.
En boca tiene cuerpo, buena intensidad de carbónico, notas amargas y dulces que sorprenden, sensación de romero (aunque mucho menos intenso que en la cerveza Socarrada). Buena persistencia.

De color marronáceo con reflejos anaranjados, turbia, con espuma blanca, algo nacarada de aspecto jabonoso y que no llega a desaparecer.

En nariz, mezcla proporcionada de cereal y lúpulo. Matices de matorral con el inconfundible romero y algo de fruta madura que le da un aire dulzón.

En boca se muestra densa, amplia, con entrada dulce y algo ácida que da paso a los amargos que le otorga el lúpulo de sensación verdosa con un final incluso algo picante. Postgusto prolongado y agradable.

Botella de tercio en vidrio marrón con una etiqueta poco atractiva. Esas abejas que recuerdan a la miel, en mi opinión, necesitan más colorido o vistosidad.

Adquirida en grandes superficies por 2,5 €.

Esta artesana de Castellón me ha gustado. Potentes sabores y densidad en el trago como buena ale.

Ámbar oscuro y espuma blanca con destellos marfil. Nariz intensa, dominada por las notas de miel y sobre todo del romero, un toque de masa de pan y notas de lúpulo. En boca entra intensa, con buenos amargos, bastante romero, cierto caracter goloso, buena carbonatación y paso cremoso.