Seguramente la mejor chambre d'hôtes donde nos hemos alojado en el país vecino,y ya llevamos unas cuantas. Habitación familiar con un par camas en litera para los críos. Muy bien equipada, al detalle y limpia limpísima. Buen armario, buena iluminación tanto natural como artificial, decoración preciosa (a mi gusto claro), camas muy cómodas, cuna para la peque... Por la mañana te ordenan la habitación, hacen las camas y cambian las toallas. En el comedor hay un rincón por si uno quiere bajar a leer por la noche, como suele ser mi caso. Tienen un buen parking privado para los coches. En verano tienen piscina. Por ponerle alguna pega, no tienen tele ni sé si tienen wifi.

Respecto a las comidas, el almuerzo está incluido en el precio y hay la opción de cenar (table d'hôtes), compartiendo mesa con los propietarios, como está estipulado en su normativa. Los almuerzos son una pasada: croissants acabados de hacer, mermeladas caseras, quesos, embutidos, huevo frito, yogurts, café, té... Y las cenas muy buenas también. El primer día por ejemplo cenamos snacks de queso de cabra, una deliciosa crema de calabaza, rôti de cerdo con salsa de champiñones, muy bueno y crema de mascarpone de postre, buenísima. Las verduras las recogen de su propio huerto. Copa de aperitivo (kir, moscatel, zumos...), vinos y cafés incluidos.

Y lo mejor de todo es el precio: 62 € la habitación y desayunos para 3 personas (2 adultos y la nena que come casi como un adulto, jeje).

En fin, que si alguien tiene pensado ir por la zona (muy recomendables las visitas a La Couvertoirade, St Guilhem, Pèzenas, Montpellier...) lo recomiendo totalmente.