Buena opción para esquiadores y montañeros

Situada en el corazón del parque natural del Alto Jura, un poco alejada de las zonas de producción vinícolas. Está situada en un pequeño pueblecito rodeado de montañas, cerca de Morbier, donde el famoso queso y a unos 70 km de Ginebra. La habitación que ocupamos fue "la grange des Montbéliardes", familiar con una cama de matrimonio y dos individuales. Acceso a las habitaciones bastante dificultoso, sobretodo cuando uno ha de subir maletas, pues está situada en una segunda planta y las escaleras son estrechas y empinadas. La habitación dispone de baño y de lavabo por separado, como suele ser habitual en Francia. La encontramos muy limpia a la llegada. El suelo de la casa es de madera y recomiendan quitarse el calzado a la llegada si es que ha llovido o nevado, cosa bastante habitual por la zona en invierno.

Ofrecen la posibilidad de "table d'hôtes", es dcir, compartir la cena con los propietarios. Nosotros cenamos allí 2 de las 3 noches que pasamos y las cenas fueron muy correctas: 2 platos, quesos y postre, vino y café incluidos por 20 € los adultos y 8 € los menores de 8 años.

En el exterior hay un parque para los peques, aunque hay que ir con ojo con las ortigas que proliferan bastante por la zona.

Resumiendo, un poco lejos de Arbois, Chateau Chalon y zona de vinos del Jura, y por tanto si uno va a hacer enoturismo pues que se lo piense. Si uno va en invierno a hacer esquí de fondo y actividades en montaña, es el lugar ideal.