Ubicada en el Maestrazgo, en la aldea de La Pobla del Ballestar, justo en el límite entre Castellón y Teruel. De hecho es Castellón, pues pertenece a Villafranca del Cid, pero está más cerca de La Iglesuela del Cid. A 7 kms de Villafranca y a 3 de La Iglesuela.

La aldeíta tiene 4 ó 5 masías, una curiosa ermita y un precioso puente romano.

El entorno es divino, estás en medio de la nada, una paz absoluta, con un paisaje abierto pero de media montaña, con zonas boscosas y pedregosas, y la curiosidad de los innumerables caminos flanqueados por pintorescos muretes de piedra seca (lascas apiladas horizontalmente), al parecer restaurados mediante un plausible acuerdo entre los pueblos antes mencionados.

La masía, grande, está perfecta, bien remodelada, con mucho gusto, y manteniendo su estilo original. 6 habitaciones en tres plantas, 6 baños, amplio salón con chimenea, cocina bien equipada y una terraza con barbacoa, que tiene la ventaja de que su prolongación es todo naturaleza, con unas relajantes vistas a la montaña de frente y al puente romano a la izquierda. Da la impresión al estar en ella de que estás integrado en el paisaje (un pero: la barbacoa está mal orientada, y resulta realmente difícil gobernarla; acabamos todos ahumados).

Correctamente equipada y con buena calefacción.

Nos quedamos con la duda de si había en las inmediaciones alguna poza en la que poder darte un chapuzón. Es lo único que le faltaría para pasar ahí una buena temporada estival.

P:D: la casa es de alquiler íntegro, nos costó 450€ el fin de semana.