Bodega Rejadorada elabora vinos finos, complejos y armoniosos sin perder la impronta de frutosidad, color y estructura que marca la variedad “Tinta de Toro” (Tempranillo)
La Bodega Rejadorada inicio su actividad en la bodega de Toro ubicada en un palacete del siglo X, con la vendimia de 1999. No fue hasta el año 2003 cuando se construye la bodega en San Román de Hornija (Valladolid), que cuenta con los más modernos equipos e instalaciones para la elaboración, crianza y embotellado.
Actualmente sus vinos tienen presencia en prácticamente todo el territorio nacional español e incluso en 19 países de todo el mundo, posicionándose como un referente de alta calidad de los vinos de Toro.
Su elaboración se centra en la producción de vinos tintos de calidad elaborados con la variedad Tinta de Toro (Tempranillo), teniendo un cuidado especial desde la viña hasta la crianza en barricas. Unen la tradición vitivinícola de la familia Remesal con las nuevas técnicas enológicas aportadas por Jose Antonio Fernandez (Chencho). Esta simbiosis convierten los vinos de Bodega Rejadorada en algo especial.
Actualmente, Mario Remesal se ha incorporado a la bodega aportando nuevas ideas y reactivando la ilusión creada por su predecesor, Luis Remesal. Con el fin de transmitir, a través de sus vinos, historia, tradición y pasión.
La historia de este nombre viene de 1476, durante la guerra civil entre España y Portugal. La ciudad de Toro estaba ocupada por las tropas portuguesas y varios partidarios de la reina de España, Isabel la Católica, reunidos en el palacio de Antona García acordaron sublevarse, pero fueron delatados. Antona García fue ajusticiada en la reja de su propio palacio. Cuando finalmente los españoles ocuparon Toro, Los Reyes Católicos premiaron la fidelidad de Antona García mandando dorar la reja de su palacio.
Bodega Rejadorada toma el nombre de aquella reja dorada, que denomina dos símbolos:
La fidelidad a los métodos antiguos de la elaboración de sus vinos y el amor por las cosas bien hechas.
El suelo donde se asientan las viñas están bien drenados de arenas y gravas sobre fondo de alisas y arcillas. Este tipo de suelos es ideal para que junto al aire, la lluvia y el sol, las cepas consigan aromas y matices exquisitos en los granos de la uva Tinta de Toro.
La primera vendimia se realizó en la bodega de Toro ubicada en el Palacio de Rejadorada del S. XVI.
La vendimia se hace de forma manual y se transporta en cajas, con la finalidad de que las condiciones de la uva al llegar a la bodega sean las mejores. La fecha de la vendimia se determina por métodos de análisis que informan sobre los índices de madurez de sus viñas .
Una vez en la bodega, la uva pasa una segunda inspección en la mesa de selección, donde se retiran todos los racimos u otros elementos que pudieran hacer variar la calidad del vino, bajo un riguroso criterio.
Posteriormente a un despalillado escrupuloso, los granos de uva pasan a los depósitos de fermentación de doble camisa. Los primeros 4 o 5 días los granos se maceran en frío y se hace un doble remontado del mosto que fermenta con levaduras específicas de Rejadorada, con bazuqueo diario de toda la pasta y estricto control de la temperatura.
Su parque de barricas está compuesto por el 60% de roble francés, 25% de roble americano y 15% de roble húngaro. Todas ellas procedentes de tonelerías de probada calidad (Radoux, Seguin Moreau, Victoria, Vallac, Saury…)
Una vez finalizada la crianza se realiza el “coupage” adecuado, se hace homogénea toda la partida de vino que se vaya a embotellar de la misma añada, sin estabilizarlo por frío, efectuándole una clarificación con el objetivo de arrastrar cualquier impureza que pudiera tener el vino.
Finalmente se hace un último filtrado antes del embotellados y tamponado.
Se escuchan voces que cuentan que la villa de Toro, sitiada en 1476 por los portugueses, conoció el valor sin par de una mujer con un enorme amor hacia su tierra, nuestra Antona. Una mujer noble, leal y de gran coraje que se prestó a mostrar a las tropas castellanas de los Reyes Católicos un portón secreto de entrada a la ciudad por el que conseguirían introducirse para recuperar Toro. Ante tal acto y por desdicha del destino, Antona García fue acusada de traición recibiendo garrote vil en la reja de la ventana de su propio palacio. Días después, una triunfante Doña Isabel de Castillavisitaría Toro para rendirle honor a esta toresana, ordenando dorar la reja de ese palacio en la que Antona García se mantuvo fuerte consiguiendo hacer brillar su recuerdo hasta el fin de los tiempos.
Éste es el vino más personal de Mario Remesal, quien toma el testigo de Rejadorada, siguiendo los pasos de su predecesor Luis Remesal. Por ese afán que tanto caracteriza a nuestra bodega, como es el de buscar nuevos y apasionantes retos, hemos creado un vino elegante y sutil a la altura de una mujer noble como Antona García. Con este vino, hemos logrado unir la expresión frutal, tan característica de la tinta de Toro, con un toque complejo de crianza en roble, respetando su origen en todo momento. Con Antona García encontraremos un vino memorable de gran sutileza y elegancia. Nuestra Antona es tradición, es Toro, es Rejadorada.
Mario Remesal responsable de Bodegas Rejadorada, nos comenta sus impresiones sobre la Experiencia Verema y nos acerca a la bodega, a la filosofía del proyecto, y nos muestra sus vinos y novedades.
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