Exquisito.

Botella cuidada y no digamos el contenido, mimado, consentido incluso.
El color es verde con reflejos dorados, lo veo más claro que otras veces, o por lo menos lo tenía en mente con un verde más intenso. Quizá por eso lo noto con un puntito de madurez superior a esas otras veces.
Aroma delicado, excelente madurez y frescura, hierba recién cortada, es cierto, y mucho tomate en rama con sus notas herbáceas incluidas, no se ahora mismo de donde viene el olor, si del aceite o de este tomate de pera que tengo al lado y que ni siquiera he querido lavar.
En boca tiene un tacto suave y placentero, con un ligero picor que en mi caso agradezco, destaco una vez más esa madurez de buen aceite mediterráneo, me sorprende ese gusto final que me deja a plátano tras los apuntes de tomatera del inicio y que son una constante en este aceite.

Es sin duda un aceite exquisito, muy equilibrado tanto en nariz como en boca. Para degustar solo si quieres, pan y aceite, bueno, y el tomate que tengo al lado al que ahora si le voy a pasar un agua.