De color rubí granatoso de capa media-alta, oscuro, tapado. Limpio, brillante, con escatas de precipitado en la base de la botella, algo más de lo que suele ser habitual. Reflejos rojizos y ambarinos. Ribete atejado, marcado respecto al menisco. Cierta sensación de grosor.

Finísimo y compacto, innamovible, sin necesidad de tomar aire para expresarse con mayor intensidad. Se entrega desde el primer momento con un perfil de Único elegantísimo, comparable al magnum de 1962, aunque desprovisto de ese apunte oportizado, licoroso, que los diferencia claramente. Sutil, vaporoso, sacando notas brumosas a especias exóticas, maderas finas, cava de puro y un complejo apunte de fondo a caramelo de violetas y uva pasa. A lo largo de 3 horas se queda amarrado a estos registros y no deja espacio a nada más. Lo dicho: tan delicado como íntegro.

En boca se presenta en plenitud, con una ligera sensación abocada (cremosos) contrarrestada por la acidez. Repleto de fruta fresca, hibiscus, y unos taninos aterciopelados de cine. Incluso más elegante que en boca, sin ninguna arista. Uno de esos Vega Sicilia infalibles, mullidos, que juegan sobre seguro. Se prolonga con suavidad por horas. Pero qué bien le sienta el formato de doble botella a este vino!!!

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2015/09/vega-sicilia-unico-1965-magnum.html