Tenemos una "paellota" en casa con amigos y familia y vamos a hacer una comparativa entre 6 vinos muy diferentes: Alonso del Yerro 2011, Malpaso 2008, Lopez de Haro 2010, Matsu el Viejo 2010, Martín Cendoya 2006 y Marqués del Romeral GVA 1973. El Alonso del Yerro la verdad es que fue catado tres días antes (https://www.verema.com/vinos/110995-alonso-yerro-2011/valoraciones/1356886-vinazo-todas-sus-fases) y lo sacamos con media botella guardada con tapón de vacío. Decir que fue el absoluto ganador. Ahora le toca el turno a este Malpaso 2008 que también teníamos abierto con tapón de vacío desde el día anterior y procedimos a darle matarile en los aperitivos, casi no llegó a la paella, je,je...

Volvemos sobre este vino para ver su evolución tras tres años de reposo en la bodeguita. Abrimos la botella y nos encontramos un tapón un poco corto, ligeramente tintado en su base y compacto. Procedimos a su cata a 17°C:

VISUAL: De color rojo cereza, capa alta y ribete burdeos. Ha perdido esa opacidad que en 2013 lo hacía parecer casi negro. Lágrima escasa, gruesa y transparente. El color ha evolucionado sin duda, se ha hecho adulto (88).

OLFATIVA: A copa parada volvemos a apreciar notas de tabaco pero ni rastro de los aspectos florales que captamos en el pasado. Al mover la copa apreciamos un carácter terciario, cuero, cacao y notas de frutos secos, como a avellanas tostadas. También observamos un aporte de notas especiadas de pimienta negra y otras de café torrefacto recién molido. De intensidad media, con los matices ya mucho más diferenciados, muy agradable (88).

GUSTATIVA: En boca es intenso, carnoso, de buena acidez y con los taninos bastante pulidos. En retronasal muestra notas de chocolate y una gran mineralidad con notas de tinta china y arcilla mojada. También percibimos esas notas de tabaco intensas. La persistencia fue de unos dos minutos y medio. Ha evolucionado muy bien, se ha redondeado casi por completo y considero que está en su clímax. Qué bien le ha sentado la botella!!. Delicioso (92).

La RCP la misma, muy buena, por un poco más de 10 euros un muy buen vino.

El maridaje de estos vinos fue como he dicho una paella de pato y costilla deliciosa y antes unos aperitivos de embutidos variados, aceitunas manzanilla y papas "García". Decir que quedó clasificado en el quinto lugar de los 6 vinos.

Color rojo picota, menisco granatoso, capa alta, limpio, lágrima fina, abundante y poco tintada.
En nariz hay bunea intensidad de aromas de frutos negros compotados, maderas nobles, tabaco, flores (violetas), esoecias (pimienta, clavo), complejo e interesante.
En boca tiene cuepo medio, buena presencia de frutos negos, una acidez poco intensa, taninos maduros, es goloso pero de trago medio, porque es amplio, denso y complejo, una parte final de violeta, anisados y notas minerales. Buena persistencia.

Un vino intenso pero agradable, no se nota su nivel de alcohol.

Color picota con ribete violáceo.

Nariz muy intensa; fruta negra madura, violetas, chocolate, pimienta negra, y un toque mineral.

Entrada suave en boca, con buen cuerpo; goloso; equilibrado. Vuelven a aparecer las violetas en vía retronasal. Final amargo y largo.

Muy bueno y gran rcp.

Compré este vino tras leer algunas críticas y al ver la puntuación concedida por algunas guías. Me sorprendía el que fuese un monovarietal de Syrah hecho en España, algo atípico vamos. Para rematarlo se trata de un vino de Méntrida, la cual era una D.O. totalmente desconocida para mi. Pero reconozco que me encanta experimentar y descubrir nuevos vinos, es una gozada.

La botella fue atemperada a 15 C y abierta 30 minutos antes de la cata. El tapón muy correcto.

VISTA: Rojo picota de capa alta (casi negro) con ribete granate. Lágrima abundante y bastante fina.

NARIZ: A copa parada notas florales de violeta y tabaco. De intensidad media. A copa movida aromas de fruta roja, moras negras en compota. También se perciben herbáceos anisados y toques especiados de pimienta blanca. Complejo si, pero los matices son de baja intensidad, no se muestran claramente vamos.

BOCA: Acidez más bien baja, ligeramente dulce, con los taninos en un punto medio dando una astringencia correcta. En retronasal las violetas aparecen claramente al igual que los toques anisados. Terciarios de cuero y tabaco y notas minerales de tierra húmeda. Persistencia media-alta.

Quizás influenciado por las criticas leídas y las puntuaciones obtenidas, esperaba un peliiiiiiín más... En mi modesta opinión un poco corto de intensidad en nariz y falto de algo más de madera.

Pero en general es un buen vino, no hay duda, y su RCP es muy buena, pues costó sobre los 10 euros. Tengo alguna botella más y espero que evolucione favorablemente, al menos uno o dos añitos.

Este caldo lo maridamos con embutidos, jamón ibérico de bellota y un "Flor de Esgueva" sensacional. Perfecto.

Color picota con toques brillantes y ribete cardenalíceo.

Aromas de buena intensidad donde sobresalen frutas de varios tipos con gran maduración y expresividad, me parece casi imposible en un vino de 14º no encontrar ni un ápice de sobremaduración, también se detectan especias dulces, buenos y finos tostados, balsámicos, flores e hierbas de campo, mucha la complejidad y buenos toques de calidad de la nariz.

En boca es frutal y sabroso, el paso de boca con mucho equilibrio y redondeo, rico el paso de boca, los taninos nobles, el retronasal con muchos de los aromas de la excelente nariz y el final es largo y con mucha pesistencia frutal y especiada.

Como indico al principio es un vino sobresaliente, pero sin grandes atributos. aunque muy satisfactorio en el paladar y con un precio casi inmejorable.

Un sirah complejo y atractivo, o bien, que incorpora matices diferentes.

Con un color que denota mayor edad de la real, degradado borde granate, picota de capa media-alta y lágrima fina.

Aroma muy especiado, y por lo tanto, intenso; pimienta negra, enebro, canela en rama... Hojarasca y pasas, hollejo de aceituna negra también, y no exento de cierta evolución, tabaco, cuero... cosa que lo enriquece, fondo balsámico mentolado.

Cuerpo medio en boca, un tanto cálido, sabroso por el dulzor de la pasa, pero con seco contrapunto por las especias amaderadas, curioso recuerdo a hierbabuena en retronasal, interesante.

No le puede ir nada mejor a estas paletillas de conejo con alcachofas.

Picota con ribete granate.
Nariz de buena intensidad con aroma de frutos rojos, violetas, pimienta negra, tierra mojada, flores, ligeras notas tostadas finales, con un toque tostado suave.
En boca tiene una entrada dulce, con un extraordinario peso de fruta, de nuevo las tremendas notas de caramelos de violetas, buena acidez y ese fondo amargoso que lo hace serio, profundo y largo.

Excelente manejo e integración fruta madera. Intensidad y registros frutales en nariz, almibarada, compotada, compleja. tostados, toques amargosos en perfecto equilibrio. Boca suave, pulida, muy agradable, largo, postgusto amargoso. Un buena shyraz, equilibrada, sutil, sin excesos, me encantó