Catado en una cata que teníamos ganas de realizar con Aalto, Alión, Clío, Mauro, Pintia, San Roman. El Clío se desmarcó un poquito de los demás, gustando a la mayoría por encima de los otros, también es el único con una variedad diferente y un clima diferente, suponemos que su golosidad convenció más que la tanicidad secante de la tinta fina. La cata fue a ciegas y decantando todos los vinos una media hora antes.
En segundo lugar dentro de los vinos con la variedad tempranillo o tinta fina o tinta de toro.

De color rojo picota, borde atejado. Apareciendo y desapareciendo aromas marcados de tostados, torrefactos, cafés, cacaos, incluso fósforos, interesantes registros minerales, balsámicos y metálicos, madera bien trabajada, por debajo la fruta negra madura, muy buena evolución. En boca secante, con buen cuerpo y volumen, pero sin ser demasiado potente, como todos la acidez equilibrada, largo postgusto con tostaditos y cacaos. Muy parecido al Pintia.

Otra añada probada de este vino referente en su estilo. Requiere abrirse y lo hace, cerrado al principio va soltando toda la vainilla, cedro, nuez moscada, algo de clavo y pimiento. Frutos negros suaves y toques balsamicos y de cuero, toques ahumados acompañan a un largo postgusto. Aunque he probado alguna añada más consistente está muy en su nivel habitual

un valor seguro y por supuesto un vino sobresaliente.
El color es cereza rubí intenso.
Los aromas son de muy buena intensidad y destacan los frutos rojos y negros con excelente madurez y expresividad, frutos licorosos, especias dulces, magnificios tostdos, regaliz, minerales, mentolados, toques florales y de ahumados y torrefactos, mucha complejidad en nariz y excelente calidad como siempre.
La boca es sabrosa, el paso de boca tiene un largo recorrido y buena complejidad, casi aterciopelado, pero de cuerpo medio, muy buena la estructura, los taninos suaves y frutosos, el retronasal extraordinario con casi todos los aromas de la sublime nariz, el final no es muy largo, pero tiene una buena persistencia.
La nariz esta casi a la altura de los mejores Aliones de toda la historia, la puntuación que me sale esta entre 9,4 y 9,5,. Pero la boca flojea bastante, no se si sera esta botella o es generalizado, por otros comentarios que leo, parece ser que es esto último.
El corcho excelente como siempre y la RCP es muy buena, quizas con tiempo en botella, la boca pueda volverse más compleja.

Aromas a fruta madura. Elegante. Tras un tiempo en copa aparecen los tostados. Paso por boca agradable, cuerpo medio. Para mi gusto, es un buen ribera, pero le falta la sedosidad y esa "tinta" que caracteriza a los grandes. Tal y como esta hoy en dia (desconozco si algunos anyos mas de reposo en botella lo mejorara considerablemente) los hay mejores y mas baratos.

rojo picota de ribete granate,capa media
intensidad media baja,bastante tímido.Fruta madura,vainillas,natas en un fondo especiado,leves mentoles finales
boca profunda de buena acidez y buen final.

Picota muy oscuro, con trazas negras y ribete violáceo. Limpio y brillante. Capa impenetrable. Lágrima densísima.
En nariz al principio además de que se muestra cerrado, no da los aromas típicos de este vino. Parecía incluso un Ródano. Después de una hora ya empezamos a identificar ciertos matices: fruta negra, ciruelas, cedro, pimiento rojo, clavo, pimienta, lácteos y un punto salino.
Boca densa, con gran acidez y astringencia y un predominio alcohólico que se debería integrar en botella. Sabores a fruta negra, atributos punzantes, tostados, ahumados y a madera.
Postgusto bastante largo, secante, frutal y licoroso.
De momento, pienso que deberá esperar al menos un par de años; el vino está ahí, pero se debe asentar.