Amarronado con ribete anaranjado, capa media.

Intensidad media, cerrado en el inicio, poco a poco se despierta, fruta negra madura, tabaco, cueros, regaliz negro, leve mentoles, flor seca, muebles y animales. Muy activo en copa.

Boca suave, de buen paso, tanino maduro y buena acidez, falta algo de soporte frutal y toque cálido en el final. Bebible pero con poco recorrido en botella.

este vino al empezar la cata tenía 19 años y al acabar tenía 20 años.

Presentaba una merma de un centímetro más menos.

color muy evolucionado con tono ciruela oscuro y ribetes café marcados con sedimentos lógicos por el paso de los años.

intensidad media, no muy cerrado, presentaba fondo oscuro de caldo de carne, ciruelas negras, alg de licorosidad, leves toques de regaliz, bastante atractivo, notas de caza, tenía profundidad y era atractivo.

boca suave, tacto sedoso, con amplitud y volumen, inicio de licorosidad, buena acidez y gran paso, el único pero que le pongo es que quizá le faltara algo más de chicha en la boca, más presencia de vino le eche en falta, pero por el resto estaba todavía muy bueno.

60 euros magnun.

Me parece que ha sido mi última botella, lo tendré que confirmar en los días de vacaciones que le dare un gran repaso a mi bodega.
Sigo opinando que es elegante en nariz y en boca, donde siguen sobresaliendo los frutos, buenos tostados y el regaliz, también minerales, ya empiezan a asomar algunos aromas terciarios.

Dos botellas más y opino que sigue siendo elegante tanto en boca como en nariz, en nariz sigue teniendo aromas frutales y de tabaco y especias.
En boca sigue aterciopelado y muy equilibrado, taninos muy suaves, todavía esta "en forma" pero durará muy poco.

Cereza oscuro de capa media-alta. Buena nariz, vino complejo, sobresaliendo aromas de grosella y moras, tierra mojada, algún apunte floral silvestre, maderas nuevas, aromas de reducción. En boca se muestra con ataque suave, redondo aunque con algo de nervio, secante, cálido; vino que llena la boca; buena acidez. Intenso en retronasal.

No había tenido aún oportunidad de catar en condiciones esta añada tan complicada y claro, cuando uno va tan prevenido se lleva sorpresas. Al menos para mi fue sorprendente, tanto por su presencia como por su complejidad. Durante la cata este 97 representó un salto cualitativo, como el que marca la pérdida de la inocencia de los Aliones previos. Hay aquí un carácter mucho más serio que en las añadas precedentes en la cata (aunque en la 98 ya se notaba algo de esto) y con ello una mayor elegancia. La nariz no es explosiva, pero lo que no hay de intensidad lo hay de profundidad, suaves notas de reducción inicialmente que dan paso a aromas de la gama animal, con suaves cueros viejos, algún toque de flores ajadas, fruta roja y toques licorosos (algo de guindas en licor), toques especiados y suaves tostados. La boca es ligera, con taninos firmes, buena acidez, buen recorrido y un retronasal que trae recuerdos minerales. Muy interesante y mi apreciación es que todavía con vida por delante.

Este vino sigue mostrando, EMHO, el efecto añada. Aunque inicialmente cerrado en nariz, con la aireación se van ofreciendo ricas y elegantes notas frutales junto con sensaciones de cueros y orgánicas.
En boca se sigue notando la falta de materia, aunque se percibe una gran finura y equilibrio. Complejo y con buena persistencia frutal.

15 meses después y dos botellas más, me dan derecho a comentar que este vino en nariz sigue siendo muy elegante, no demasiado potente pero complejo, sobresalen las frutas de todo tipo y de buena calidad, tostados (café y cacao), ahumados, especias (pimienta y vainilla), toques de regaliz, torrefactos y de minerales.
En boca también es elegante, con un paso de boca sabroso, muy bien equilibrado y redondeado, bien estructurado, demasiado suave y ligero, taninos suaves, final persistente. Este vino le deben de quedar dos años, para empezar la cuesta abajo, aunque ahora esta muy bien.

Rojo picota de capa alta con ribete ligeramente atejedo y brillante. En nariz es intenso, con fruta roja madura sobre un fondo de ahumados y especias, la madera fina y bien integrada.
El paso en boca es mas ligero que en otros Aliones, pero muy elegante y aterciopelado, con todo en su sitio, sin aristas.
Acompañó perfectamente a un solomillo con verduras a la brasa. El Alion en general es un vino que me gusta mucho, tenía algo de temor con esta añada, pero, aunque distinto a otros, me ha parecido muy rico.

Después de dos años y medio y 2 botellas más, opino lo siguiente:
Sigue siendo el más elegante de los Aliones, con predominio de los frutos negros muy maduros, torrefactos, ahumados, especias y toques de madera.
En boca sigue siendo elegante, con un paso de boca muy agradable, aunque bastante ligero, final largo.
A este vino solo le falta cuerpo para ser un GRANDE.