Ni me había enterado de la madera hasta que he leido la cata de verema. La confundí con el corcho....

De todas formas, buen vino, disfrutable.
Color amarillo dorado, nariz de intensidad media, notas a fruta tropical, pera y melón.Profundo,madera lejana, pero es verdad que presente. Seco en boca, alegre y contundente. Perfecto con queso de cabra y melón (a 35 grados tras la impresionante puesta de sol de esta noche).

 Después de probar un blanco de la variedad xarel.lo que no me acabó de gustar, hemos probado  este gracias al club verema, mejorando nuestra percepción respecto a esta uva como monovarietal.
 Su color es amarillo pajizo pálido, abundante lagrima, limpio y brillante.
 En nariz denota aromas que recuerdan a bodega, piña madura, pera y notas de finas hierbas.
 En boca es fresco, sabroso, paso untuoso y cremoso, con mucha fruta madura (fruta tropical) y final persistente.

Vino color amarillo con reflejos verdosos.
Nariz de muy buena intensidad donde aparecen unas notas de fruta tropical nada pesadas, sino todo lo contrario: notas de piña verde, de mango, notas cítricas, de ralladura de lima. Es curioso como la presencia de la xarel·lo deja esos recuerdos a cava, a levaduras enológicas. Tiene una fondo de flores ajadas, de rosas -muy suave-, de monte bajo, hierbas aromáticas, como el romero.
En boca la acidez es muy viva, cítrica, fresca. Da un toque exquisito, refrescante. Tiene un punto ligeramente amargoso que el da cierta seriedad, un tacto untuoso, el único atisbo de su paso por barrica, pues, sin lugar a dudas, el nombre a este vino le va perfecto: equilibrado y bien hecho.

Por cierto, la etiqueta me ha encantado.