Parte de una pantagruelica cena junto a Calvario 2005 y Cirsion 2005. Don Melchor no quiso ser menos que estos dos últimos y de hecho no lo fue, mantuvo el tipo. Picota oscuro, impenetrable. Borde rubí y lágrima en copa. Un vino muy perfumado: frutos negros, mantequilla, vainilla, pimiento morrón, chocolate amargo, trufas y ahumados. Muy aterciopelado en boca con un final muy largo.

No podría decir que es el vino chileno que mas me impresiona pero sin problema podría asegurar que desde sus comienzos ha sido fiel a sus principios, el tener un vino de muy alta calidad que sea un exponente de lo que este continente tiene para dar, eso si, al igual que Montes tienen claro para que es el mercadeo ;-)

El vino es muy concentrado y es claro que le faltan unos buenos años para poder amansarlo. Una carga impresionante de fruta madura como pasas e higos envueltos en hojas de tabaco y café, rastros de eucalipto y mentol. En boca es muy pesado, con unos taninos para nada maduros, definitivamente le falta mucho para poder integrarse pero se nota lo que tiene para dar mucha diversión dentro de unos 4 o 5 años.