Opiniones de Barolo Granbussia Riserva
OPINIONES
4

Rojo rubí, ribete rojizo, capa más bien alta, más cubierto de lo habitual.

Nariz de gran intensidad y que nos resume en sus efluvios lo que debe ser un Barolo de verdad. Notas florales, rosas, violetas, frutas rojas en licor, cerezas, ciruelas, tonos minerales de grafito, un fondo especiado de pimienta negra y clavo de olor, balsámicos, monte bajo, tonos térreos y fúngicos, bosque umbrío, humedades, trufa negra, tabaco de pipa, ahumados, buff, una bomba de aromas secundarios y complejos absolutamente sublime. De las mejores paletas aromáticas que hemos percibido en un tinto.

En boca es una salvajada de vino, un “dragster” que se conduce como un utilitario, una bestia parda que se bebe perfectamente por su acidez, por su equilibrio y por sus perfectas formas, un vino que deja en el final una huella imborrable de frutas maduras, especias y tonos minerales y térreos. Tanino presente pero perfectamente integrado en un conjunto que da gusto beber y disfrutar. No les quiero comentar cómo armonizó con una becada…

Granbussia Riserva es una joya que Aldo Conterno solo elabora en las añadas excepcionales en las que no decide embotellar Romirasco en solitario, con una mezcla de este pago, de Cicala y de Colonnello y 7 años de crianza. Se trata de la gran referencia de Monforte y de uno de los vinos míticos de Barolo, de un vino que ya puede disfrutarse en este 99 y que sin duda tiene recorrido para largo. Unos 180 euros, no es barata la cosa, pero una vez al año… ¡Grandioso!

Colo cereza con capa media-alta y ribete naranja con tonos tejas. Espejo limpio y brillante. Lagrima , densa, lenta y elegante.
Nariz muy intensa, compleja, duradera. es una aroma directo y profundo con mucha complejidad. Empieza con tabaco rubio a copa parada, despues , al agitar aparecen cuero, tierra mojada , frutas rojas y , como no, la trufa. Perdura, no se cansa, dura y dura sin descanso. Evoluciona hacia el cuero , pero luego regresa a su punto primario como si quisiera volver a sus origenes, como si no quisiera perder su identidad. Penetra en la nariz y juega con las pituitarias. Tiene un caracter permanente fortisimo balsamico

Su paso por boca es sinonimo de grandeza. Fino, elegante, sedoso ,redondo, cuando entra en la boca se expande y llena la boca de multiples sabores. Hay fruta , claro que la hay , pero tambien hay menta, mucha menta y por encima de todo, emergiendo desde el fondo y posicionandose arriba la trufa .
No es un vino cualquiera, no es un enorme vino, es un vino unico . Unico porque arrolla, seduce y enamora. Con él se entiende porque el Barolo es grande. Con él entiendes la diferencia entre los grandes pagos, las grandes zonas. Con un vino asi se entiende que la grandeza de los vinos son su personalidad. Y eso es lo que te enamora de ellos.

Cereza con capa media-alta. espejo limpio. Lagrima , densa, lenta y elegante.
Nariz intensa, compleja, duradera. Entra en la nariz de forma directa , la inunda y se fija. Hay fruta, balsamicos, tierra humeda y mucha trufa. Es lineal, se abre pocoa poco , pero no pierde su esencia. Mantiene la personalidad y la intensidad. la sensacion en nariz es que va creciendo como un niño y se transforma en adulto, pero no llega a envejecer. Quizas porque no le dejamos, pero lña tentacion supera a las ganas de experimentar.
Paso por boca, sedoso, pero con una personalidad arroladora. Redondo, sin aristas. Su alcohol debe de existir pero hay que buscarlo. Hay sinfonia de sabores (fruta, tierra) con un fondo balsamico enorme que arrstra y limpia la boca para el siguiente trago. Notas el "terroir", pero desde el subsuelo (trufa) hasta el fin del arbol(fruta).
Para mi es un vino que expresa un concepto de territorio, una idea de hacer y expresar un sentimiento

Su tarjeta de presentación (recién abierto) fue un grandioso ramo de rosas frescas, otras flores rojas secas y unos toques muy sutiles de lo que vendría después… todo parecía un “guante de seda”; en boca igual, terciopelo puro, equilibrio máximo, mucha frescura adornando lo inmejorable, hasta que miras la botella y ves que tiene 14,5% de alcohol (que será más, casi seguro)… ¿Dónde esta ese alcohol?!! Ni siquiera es glicérico, ni mucho menos cálido!! Pero sí mediterráneo.

Al poco rato de estar abierto (sin decantar) empieza el vino a abrirse y decirte quién es en realidad. Tabaco, trufa negra, bosque, setas, fruta negra perfecta (la madurez exacta, sutil, nada de lo que está de moda ahora) algún toque balsámico, pero todo de forma extremadamente elegante, nítida y clara, pero sutil, no evidente y obscena. Ni una sola pizca de todo lo que tienen los vinos “globales”, todos huelen a las mismas levaduras y vainilla con -en los mejores casos- una fruta sobremadura que aburre. Toda esta complejidad seguía siendo el segundo plano del vino, pues el ramo de rosas frescas no se marchó en las dos horas que tardé en beberme yo solo la botella

Creo que la maestría siempre pasa por el equilibrio, pues es un vino estructurado, con tanino, con enjundia, sin embargo es pura seda en boca.

Granbussia es un vino que solo se elabora en añadas excepcionales y nunca lo comercializan hasta permanecer al menos 6 años en bodega.

Imagino que este vino envejecerá con gran nobleza, pero debo decir que está soberbio, magnifico, inconmensurable ya mismo, es un grandioso ejemplo de equilibrio y elegancia, incita al puro placer y excita el intelecto.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar