No fue flor de una cata. El vino me entusiasma; es expresivo, sabroso y fresco. Una gozada. Esta vez en versión tapón de rosca; cuesta acostumbrarse pero supongo que no le hace ningún daño al vino.

Se ve que un grupo de sabios lo escogieron, hace pocos meses, como el mejor rosado del mundo. Hombre, creo que es meterle excesiva presión al pobre Mas Donís aúnque en esta gran bodega lo deben haber celebrado a lo grande. Cierto es que cuesta creer que este vino cueste apenas 4,50€; es un vino con una relación calidad precio incontestable y con un color hipnótico. Rojo, muy rojo, brillante. Huele a cereza madura por doquier y, por extensión, a frutas rojas diversas. En boca es goloso, suave, fresco y muy apetecible. Excelente expresión de garnatxa madura. Dudo, por no haberlos probado todos, que sea el mejor rosado del mundo pero apetece a cajas.