Conseguimos esta botella en subasta por 40 euros en Diciembre 2020, en plena pandemia. No sabemos si estamos cometiendo un infanticidio o no, es un vino que ya tiene 12 años, aunque la capacidad de guarda de estos Imperiales es legendaria. Botella abierta una hora antes y a la media hora lo hemos servido en la copa, esperando la segunda media hora para acelerar su oxigenación. Corcho magnífico, largo, compacto y de gran calidad, tintado 2 mms desde su base. Servimos a 17°C.

VISUAL: De color rojo picota de alta intensidad con un ribete en tonalidades cardenalicias. Impresionante opacidad, yéndose al negro azabache. De lágrima abundante, esbelta y transparente (95).

OLFATIVA: A copa parada hay fruta en compota y pasificada (uvas pasas), incluso con recuerdos de orejones y fruta en sazón. Al agitar encontramos apuntes alcohólicos de guindas en licor, con un puntito floral como de rosas rojas, yéndose hacia lo marchito, junto con unos elegantes especiados de vainilla y canela, "riojanísimo". Al rato asoman los aportes de la crianza, aromas de betún, tostados y ahumados intensos, cuero curtido, chocolate negro y puro habano, impresionante su complejidad. También percibimos herbáceos de té negro, notas de roble, un atisbo fresco y balsámico de eucalipto mentolado y finalmente un puntito medio arcilloso. Fantástico, de intensidad media-alta y de gran complejidad (94).

GUSTATIVA: Madre mía, qué pegada que tiene... y además elegante y equilibrado. Se percibe una alta acidez, amplio, voluptuoso y untuoso, con una cremosidad aterciopelada en su paso por boca que proporciona gran placer al degustarlo. Es tan delicado y tan sedosito... con el tanino dulce de entrada, creciendo de intensidad pasito a pasito, proporcionándole una astringencia controlada y una estructura brutal. Confirmamos que no es ningún infanticidio pese a que obviamente este gran reserva esté en fase ascendente y sabiendo que aguantará otros 20 años sin problemas. Además es carnosito, con cuerpo, con un retronasal de flor marchita y con recuerdos especiados exóticos de nuez moscada y fenogreco. Y el post-gusto frutoso, con apuntes de ciruela pasa, de compota de arándano negro, en donde poco a poco asoman notas balsámicas junto a otras de duelas envinadas, y finalmente la madera... el roble delicado y elegante. Un vino sin aristas, redondito pero con muchísima vida por delante. Imposible arrepentirse de haber abierto este vino, se disfruta enormemente. Otra joya enológica que no hará más que mejorar los próximos años. Un auténtico espectáculo amigos, Imperial de verdad (95).

La RCP la considero muy buena pues lo sacamos por 40 euros y en estos momentos por debajo de 55 es difícil de conseguir.

MARIDAJE: Abrimos la botella con un conejo al ajillo. Otro día acompañó unos solomillos de cerdo a la pimienta, y nos lo terminamos con unas ricas lentejas con costilla y albóndigas. Nos quedamos con el último maridaje, sabores ferruginosos y cárnicos fantásticamente complementados por las notas acompotadas y licorosas de nuestro "Imperial". Tremendo disfrute amigos.

VIDEOCATA:  https://youtu.be/qYM3ZRFrl3c

Salud-os!!

Sigue muy bueno,a pesar que sigo preferiendo el 2007.Este Imperial tiene color cereza ,cubierto,limpio.OLfativa con intensidad media,complejidad,regaliz,maderas nobles,vainillas...En boca acidez y frescura,elegante.Largo.

Es uno de mis favoritos españoles.Todavia joven.Color de capa alta,cereza.En olfativa intensidad media,complejo,fruta roja,moras,regaliz,vainilla,maderas nobles...En boca textura ligera,acidez alta,elegante.Largo.Hay que darle unos años.Me gusto mas el 2007,por ahora.