Amarillo pálido, brillante, limpio; de aromas intensos a frutas de hueso dulces como el albaricoque, con un remate final a cítricos de carácter meloso como la papaya. Es un aroma cremoso propio de las lías, muy bien ensamblado todos sin despuntar unos sobre otros. En boca tenemos un vino blanco cremoso y dulce, con cuerpo, untuoso pero no en exceso debido a la buena acidez que tiene, se nota en boca las lías con un final largo con un punto vegetal muy agradable que lo hace interesante y elegante.
Amarillo que casi llega al dorado. Limpio y brillante.
Aunque el corcho ha salido mal, el vino se encuentra en perfecto estado. Posee una cierta complejidad y un cierto tono profundo pese a tratarse de un vino tan joven. Cítricos, flores secas, fruta madura, canela, miel, pimienta blanca, un toque ajerezado que está ahí y un final salino que perdura.
En boca es un vino que podríamos catalogar como graso. Sin embargo, muestra una acidez fantástica y un buen uso de alcohol y barrica. Su personalidad es única y pienso que envejecerá formidablemente.
Postgusto que deja un matiz maduro.
Muy bueno. Pasó de ser uno de los mejores blancos del siglo XX a ser un blanco de lineal, para ahora... ¿quién sabe?
Un Monopole blanco con diferencia de color limon muy palido y brillante. Lleva un buen intensidad de aromas de fruta madura como melocoton, naranja roja y notas citricas como lima con algo de cremosidad (yogart avanillado) a la mezcla con Mananilla y crianza sobre lias. Su paso por boca se nota volumen y grasa con amplio rango de sensaciones dulces y amargos.... recuerdos de futos secos especiados al terminar. Buen harmonia de alcohol y acidez mantiene rigidez y frescura con un largo final. Interesante y recomendable .
Bravo !
Amarillo pálido. Es de un rico y algo profundo aroma maduro, donde destaca la fruta blanca, aunque gana la de hueso, en concreto el albaricoque. Hay también piel de cítricos, se sienten las lías, punto leve de flores y nata fresca, es un vino que gusta en nariz.
En boca la entrada es melosa, lo paladeas y sorprende su acidez y un grato punto amargo. Es jugoso, amplio, tiene chicha aunque la acidez lo aligera. Se sienten las lías y la fruta, al igual que las flores y un leve aspecto mineral.
Amarillo pálido.
La nariz sorprende inicialmente con marcada mineralidad, tras aireación sensaciones golosas de fruta amarilla madura, piel de cítricos, recuerdos a mantequilla fresca y un toque floral para redondear un atractivo conjunto.
En boca es seco, tiene buena entrada, buena acidez, sensaciones vegetales y cítricas acompañan un paso de buen equilibrio y estructura, ligeramente cremoso, jugoso y con un final amargodo de muy buena longitud.
Muy rico este nuevo Monopole.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.