Pajizo dorado, limpio y brillante.

Mediana intensidad en nariz, en la que dominan las levaduras, que se ven escoltadas por notas de fruta blanca, ciruela amarilla, cítricos, hierba fresca y notas de mantequilla. Al día siguiente las levaduras son más protagonistas aún si cabe.

En boca tiene buena entrada, pero pierde volumen a mitad del paso de boca. Muestra una marcada acidez, que le aporta una buena dosis de frescura, y similares registros a los de la fase olfativa. Persistencia de media duración.

Pues será cosa de la botella, pero este 2011 se queda muy lejos de la complejidad y elegancia de la añada anterior. Veremos qué tal las siguientes botellas

Amarillo palido con reflejos ligeramentes dorados.

En nariz es de buena intensidad, destacan los frutos citricos ( membrillo), la fruta con hueso (albaricoque), finos herbaceos y amielados, la crianza en fudres respeta la variedad y le aporta notas de vainilla y mantequilla, en el fondo toque de mineralidad.

En boca es amplio, con excelente acidez, fresco, vuelven las sensaciones de la nariz con la fruta citrica en primer termino y la crianza con mucho respeto hacia la fruta, final con fino amargor con toque salino y mineral.

Regalo de mi hermano en su visita a la bodega de Rodri.

Aromas de intensidad media-alta, muy franco ,fruta blanca, eucaliptos, laurel, al principio ahumados y toques minerales que con los días evolucionan a sutileza, membrillo y notas oleosas. (abierto 5 días en frigorífico)

En boca es adictivo, amplio graso pero muy fresco, largo, muy persistente con una acidez increíble pero con peso.

Es el vino blanco de Rodri que más me ha gustado,mejor cada año, más sutil en el uso de la madera y en su sitio, si ya el Leirana 2011 es uno de los mejores básicos, este Genoveva es un paso adelante, mejorará solo hace unos meses que se ha embotellado y esta muy expresivo.

Rodri pone el corazón en lo que hace, con este viñedo y Raúl detrás solo puede salir algo muy bueno, un disfrute....

Primera botella de la nueva añada y las sensaciones son parecidas a las de la 2010.

Color amarillo pajizo, ligeramente pálido con reflejo algo verdoso. Lágrima abundante. Limpio y brillante.

Nariz de intensidad media-alta, fruta de hueso, notas de membrillo, algún cítrico. Hay también tomas amieladas y finísimos tostados.

La entrada en boca es muy agradable, es fresco pero untuoso, amplio, envuelve la boca. Tiene una acidez espectacular, quizás por encima de la añada 2010. Hay notas cítricas y algún toque salino. Es persistente.

Todavía muestra juventud pero este vino crecerá muchísimo, lo tiene todo para ser muy grande.