Lo que tiene poseer un buen fondo de armario... Un vinazo con el que disfrutamos a tope...el punto herbáceo le da cierta ligereza a una nariz amplia y voluminosa en la que destaca la fruta con hueso sobre matices de flor blanca (secos). En boca tiene buen ataque, ligero pero con materia, muy buenos amargos, muy buena acidez, largo y con materia.... y sinceramente... te deja la sensación que va para largo....

Color amarillo oro, reflejos dorados, limpio y brillante.
En nariz tiene una buena intensidad de flores blancas, fruta de hueso y manzana, toque de herbáceos.
En boca es fresco, amplio, buena acidez cítrica, fruta como manzana verde y membrillo algo dulce, destacando sobre todo ello la sensación de salinidad (Atlántico puro). Buena persistencia final con leves amargos.

Tal como dice Kintiman, el vino está llegando a un punto muy bueno. Ahora que en breve saldrá al mercado la nueva añada es cuando el 2.011 está llegando a su mejor momento.
Dos meses después de la última botella abro otra y el resultado es estupendo.

Color amarillo pajizo ligeramente dorado, limpio y brillante.

En nariz hay fruta blanca bastante madura, membrillo, manzana asada, muchos cítricos y notas florales.

En boca el vino cada vez es más untuoso pero la acidez está ahí, con lo cual no es nada pesado. Muchos cítricos, un toque de membrillo y cierta mineralidad.

Habrá que seguir abriendo botellas cada cierto tiempo para ver la evolución y probablemente comprar más antes de que se acabe esta añada.

Botella tomada en restaurante.
De color amarillo pálido con reflejos dorados y lagrima de gran densidad.
En nariz es donde ha mejorado sustancialmente con respecto a otra botella que probé justo en el mismo sitio hará unos 3 meses, fruta blanca ligeramente madura, manzana asada, notas florales, cítricos y toques herbáceos.
En boca permanece casi intacto, muchísima frescura, gran acidez y un postgusto largo muy cítrico y mineral.
Pues eso, para beberse cajas e ir viendo su evolución.

Vino básico de Forjas del Salnés catado tranquilamente en casa.
Color amarillo pajizo limpio y brillante
En nariz tiene una intensidad media con algo de melocotón, un toque de mineralidad, tonos florales y herbáceos.
En el paso por boca es fresco, con una muy buena acidez, tiene algo el vino que siempre incita a tomar otra copa. Postgusto largo.
A pesar de ser el pequeño de la bodega, es un vino a tener muy en cuenta cuando hablamos de jóvenes sin crianza.

En la fase visual presenta un color amarillo, con ribetes y destellos con un tono dorado, limpio y brillante.

En la nariz tiene una buena intensidad entre media y alta, para tratarse de un vino blanco, con flores blancas, melocotón y algún detalle de tipo herbáceo.

Al paso por la boca se muestra con una buena frescura, con cierta sabrosidad, algo de amargor final.

Vino que no conocía, pues no es de los albariños comerciales por mi zona, pero que me ha gustado y que ha cumplido para lo que esperaba de él.

Botella con una etiqueta con un dibujo sin saber lo que quiere representar(al menos yo no lo sé) pero que me ha resultado agradable a la vista.