Bárbaro! dónde esta la tercera estrella? cuidadíssimo el mínimo detalle. Tomámos el menú degustación sorpresa, perfecto. Comparto la sobérbia ejecuación del helado de espárrago. Servicio impecable y carta de vinos excelente. Tomámos un Pintia en perfectisimo estado. Algo a mejorar, el entorno, aunque ya es especial, es impaciente su nuevo emplazamiento. Los postres muy especiales.

Fiel a mi segunda cita anual a este prestigioso restaurante. Tomamos menú de degutación, muy rico e interesante, lo que más me impresionó fue la espuma de espárrago con humo de brasa.... genial, el bacalo al pil-pil, también, para que mentir... tomamos un excelente Pur Sang para todo el menú, que se ajustó a las mil maravillas, el servicio del vino supera todas las expectativas. En dos palabras :^D... EXCE-LENTE. Ah! eso sí, cada vez hay que reservar con más antelación.

El mejor restaurante de gerona con diferencia (siempre respetando el gran Bulli). Un buen menú sorpresa de chef con varios aperitivos, tapas, 5 entrantes, 1 pescado, 2 carnes, un prepostre y un postre. Me encanto el prepostre una interpretación de un perfume de DKNY. De postre el mejor soufle coulant que he provado nunca con una boa de helado de jenjibre. Impresionante las cartas (una para blancos, cavas y champagnes, otra para rosados y tintos y otra para licores y aguardientes) de vinos y licores. Creo que solo suplerable por la carta de vinos del restuarante Atrio. Servicio muy profesional y a su vez familiar que es de agradecer. Los hermanos Roca sin duda son los mejores. Si tuvieran un local más acogedor en un entorno con más encanto seguro que ya tendrian tres estrellas michelin. Felicidades

Un restaurante muy recomendable. Todo excelente a excepción del servicio del vino. Pedimos una botella de cava Gramona (nada cara, 24 euros creo recordar) pero 1) tardaron mucho tiempo en traerla, 2) estaba caliente! Por lo visto no la tenían refrigerada. La tuvimos que dejar en la cubitera otros 20 minutos para que cogiese algo de frescura. Una lástima, porque como digo la comida estuvo muy bien (menu degustación); a resaltar la espalda de cabrito con crema de queso de cabra y espuma de menta (exquisito). El servico de pan tmabién muy interesante. El café, excelente (se agradece, ya que cada vez es más difícil que a uno le sirvan un buen café). Resumiendo, comimos 2 personas por 200 euros clavados, por tanto una relación calidad/precio muy interesante.

Cena en pareja. Local en tonos cálidos, agradable. Mesas amplias y con suficiente distancia. Carta de vinos en 3 tomos (interminable) con referencias de todo el mundo a precios correctos. Copas y vasos Spiegleau. Degustación sorpresa con maridajes. 4 Snacks, 3 tapas, 6 platillos, 2 pescados, 2 carnes y 2 postres. Sensacional menú y no menos fantástico maridaje, con predominio de blancos, en su mayoría internacionales y desconocidos para nosotros. Excelente servicio, atento pero sin agobiar, amable. Desde nuestra mesa se oía algún ruido procedente de la cocina. Buen surtido de panes. De la comida destacaría especialmente la "Ostra al champan", servida en una botella de Kripta cortada a lo largo con espumoso sólido, la "Royal de alcachofas con praliné de pipas y naranja", plato sencillo, sabroso, con textura cremosa y crujiente, astringente, salado y acido, perfectamente maridado con un jerez Oloroso Abocado 89 y la "Ventresca de cabrito con parmentier de majorero" Todos los platos exquisitos, pero estos sobresalían. Postres fabulosos, especialmente el "Viaje a la Habana" (un "Partagás" nº 4 de chocolate con ceniza "comestible") Buen café con buenas petit fours. Óptima R.C.P: degustación, maridaje (10 vinos), agua y 4 cafés: 306€ iva incl. Merece la pena.

Excelente comida la que tomamos ayer en el Celler. Menú sorpresa maridado con más de 10 vinos, de selección de Pitu. Los postres increibles.

Excelente comida en El Celler de Can Roca.Fuimos 4 aficionados al vino y la verdad es que disfrutamos.La comida fue buena sin embargo nos gusto mas la ultima vez que fuimos.Pedimos un menu degustacion en el cual me llamo la atencion los mejillones al riesling( muestran la evolucion del Riesling en el tiempo).El apartado de los vinos es un tema aparte.Extraordinarios y un placer poder contar con los consejos del mejor especialista en vinos de nuestro pais.Probamos un Paul Roger Sr Wiston Churchill 93,un Weingut Emricch- Schonleber mozinger Halenberg Lay 2004 Nahe,extraordinario.Continuamos con un Terra di Lavoro 2001 que ensambla aglianico y pieddirosso con algo de cabernet?fabuloso.De poster probamos un Muskateller 90 Auslese Rebholz Pfalz,excelente y para acabar un Valdespino Toneles D.O Jerez deslumbrante.Moltes gracies Josep,tornarem.

Fuimos a comer y comimos muy bien. Nos decantamos por la carta, yo tomé un foie delicioso y después un pichón correcto, sin más. Lo acompañamos de un vino rioja de nueva tendencia, sin ser excesivamente caro. El postre me pareció muy original...un paseo por la Habana, creo que se llama, y más teniendo en cuenta que ya no se puede fumar. El trato del personal, correcto, por ser el local en donde está. La mesa, frente a la cocina...un poco incómoda porque ves el trasiego de camareros entrando y saliendo de la cocina. El local me parece mediocre...una torre de pueblo cutre, sin más. Han tratado de arreglarlo con la decoración interior pero...me parece mejor que se cambiaran de sitio. Observé que están construyendo un edificio más abajo. Parecía destinado a banquetes, pero espero sinceramente que se cambien. En definitiva, comimos muy bien, a buen precio (85 por barba) y el servicio fue correcto. Pero el local no está a la altura y no mereció el viaje desde Barcelona. Las dos estrellas hay que cogerlas con pinzas...una vale...dos...???

2a visita a aquest temple gastronòmic.
El servei i l’atenció perfectes.
El menjar d’una execució impecable, si bé no va ser tan del nostre gust com en la nostra 1a visita de fa un parell d’anys. Tot molt bo i algun plat espectacular, però en conjunt no tant imaginatiu. Potser serà que la segona vegada no té tant el factor sorpresa...
En canvi, pel que fa al vi, el nivell no es manté sino que augmenta. Varem agafar l’opció de maridatge per plats i vam tastar varietat i qualitat a dojo. Des d’un Chateau Chalon del 97 (espectacular la personalitat d’aquest vin jaune del Jura), a un riesling Burklin-Wolf (untuós i ampli) i acabant amb un "incunable", un Tostado Costeira gallec, un dels vins dolços més espectaculars que he tastat (el mateix Josep Roca ens va confessar que en rebia només 6 botelles a l’any) . Tant el sommelier que ens va atendre a taula com en Josep Roca que ens va rebre, molt atents i informatius.
En fi, un lloc inel·ludible per als amants del bon menjar i millor vi. Encara que els preus no ens permetin anar-hi cada dos per tres, la visita val molt la pena.
Per cert, fullejant les "biblies" que tenen per cartes de vi, vaig observar uns preus inesperadament ajustats.

Tres hermanos compartiendo un negocio denota mucho amor por el oficio. Esto se plasma en todos los detalles del celler; tanto en la atención que recibimos en la sala, como en la perfección de la cocina. Escogimos el menú sorpresa y, tras un inicio incierto, entramos en una sinfonia, ya no fantástica, sino en continuo crescendo. Tal como comentamos los cuatro comensales, que ya tenemos unos cuantos restaurantes gastonómicos visitados, este tal vez sea el más perfecto en cuanto a la comida, y ya no digamos en cuanto a la bebida.Pasamos una velada muy agradable y con la sensación de haber tardado demasiado en ir al celler de Can Roca. Un 10!