Un buen local, ambientado en conceptos zen para identificar el interior (el deseo) con el exterior (la naturaleza y su paisaje). Sigue la preséncia indiscutible de los tres hermanos (nótese el detalle no apreciado por los clientes de las tres piedras sobre cada mesa, símbolo de los tres hermanos Roca). Novedades en cuanto a sentir el mundo del vino y el cava/champán a través de un montaje "multimedia" de Pitu Roca, muy amable. Sin pretensiones de conseguir cuantas estrellas Michelin existan, yo les daría directamente el Nobel de cocina. Y si no existe, lo inventaría para ellos. Amen.

Francamente no entiendo algunos comentarios que me han precedido.Como puede sentirse alguien decepcionado aqui?Para mi estamos,sencilla y llanamente en el mejor restaurante del estado español.Por todo.Esta ultima vez he tomado un royal de alcachofas con pipas de girasol y concentrado de naranja,verdaderamente extraordinario desde el punto de vista puramente culinario.Y un arroz de perdiz y sepia,que no se por donde achacarle estar al son de las modas.El postre lactico de oveja,te traslada el animo a la niñez.Pero lo que mas me ha gustado es que es de los pocos restaurantes donde se puede tomar vino pues la carta de vinos en general tiene unos precios moderados.(Aquilon 2002...100 euros,Placet 2002....18 euros).Y que decir del señorio y humildad de los Roca con Joan a lacabeza de todos.Por cierto,era sabado santo y cenaba por alli un conocidisimo chef.Habria cerrado su establecimiento?

Visitamos el Celler cuando aún estaban en el antiguo local... el servicio muy bueno pero mejorable, asi como el restaurante, a mi no me gustó nada, ni la decoración, ni la situacion de las mesas, nos tocó en una mesa junto a un pilar... bastante decepcionante. Creo que todos estos problemas los han solventado en el nuevo local.
Pero la comida... que comida!!, los vinos... que vinos!! y los postres... que postres!!, ni un sólo pero. Todo perfecto. Los 3 hermanos se salen en lo que hacen. Antológico el turrón de foie, la Ventresca de atún ahumado al instante, el Parmentier de calamares o la espectacular adaptación al perfuma del Poison, todo marinado perfectamente por la seleccion de vinos que nos hizo Josep servidos a la perfeccción. Tengo ganas de volver antes que les den la tercera estrella y ver que tal les ha quedado el nuevo local.

Decepcionado. Tanta pompa y perafarnalias sobrantes, el menu con muy poca identidad y demasiado influenciado por las modas, definitivamente esperaba más del que es clasificado el onceavo mejor restaurante del mundo. Lo mejor la carta de vinos, inteminable necesitarias un mes, lo peor el precio, increiblemente caro. De todas maneras lo punturé bien ya que se lo merece, pero esperaba otra cosa.

Magnífico local nuevo el de Can Roca. Todo muy moderno. Una bodega con mas de 40.000 botellas y mas de 1500 referencias. Hablando con Josep Roca, nos contó que sólo habia una botella que no la tenia presente. El salón muy grande, en forma de triangulo, de tres lados, como los tres hermanos que son y como las tres rocas que habían encima la messa como decoración (curiosa asimilación que sólo vi yo). En cuanto a la comida, yo esperaba algo mas curioso.La Materia Prima muy bien tratada. Nos quedamos con las ganas de masticar algo mas aparte del delicioso arroz de corvina. Un excelente al Turrón de foie gras. Eso de la adaptación del Eternity de Calvin Klein, a lo mejor si que le sacaron todas sus aromas florales pero no se parecia demasiado al perfume, eso si, estaba buenisimo.

Esplendido!incluso mejorando de la última vez.El nuevo local le da más,amplitud,modernidad,intimidad...me gustó.Los hermanos Roca siempre tan atentos i con la humildad que los caracteriza siempre al pie del cañon.Creo que es un restaurante único ,tres hermanos que són tres maestros en cada una de las materias que tocan y que
hacen que este restaurante sea uno de los mejores.
Tomamos el menú festival i fue eso un festival de sensaciones i placer.a destacar el torró de foie,la ventresca de cabrit amb parmentier de formatge de cabra i menta...muy lograda l’adaptació al perfum Eternity de Calvin Klei.
Visitar i degustar un menú en este restaurante es una experiencia que resulta imprescindible para cualquier buen amante de la "buena"gastronomía.

El otro dia fuimos a comer al nuevo Templo de los Roca, excelente disenyo pero un poco frío respecto el otro local. La comida fué bien aunque aquel dia no sé si por A o por B los camareros iban de "culo" y lo que pudo ser un gran festival se convirtió en una gran estafa. Tomamos el menú Gran Festival. Platos a destacar como los erizos con habas o el Rodaballo con manteca tostada y cítricos (la nueva meunière?). Por lo demás todo muy bien, con el trato de Josep siempre al pie del cañon que no se podria decir lo mismo de otros. Recomendable pero se ruega tranquilidad que no hay PRISA.

Menú sorpresa (9 platos + 2 postres, además de unos snacks, 3 tapitas y “petit tours”) y el correspondiente maridaje con vinos seleccionados por el restaurante. Copas Spiegelau para todo. Servicio correcto. Cava Albet i Noya brut para acompañar los snacks. Gran surtido de panes. Mirando la carta (una maravilla) vimos que el precio de los vinos era excelente (precio tienda x 1.5 e incluso menos) lo cual es de agradecer en un local de este nivel. Respecto a la comida, pues platos muy buenos y otros menos buenos. Entre los primeros, excelentes los mejillones al riesling con 6 diferentes salsas, el souflé de berenjena con sardinas marinadas y caviar de vinagre, y sobre todo el turrón de foie con ensalada de trufa. En mi opinión, menos logrados (aunque muy buenos, por supuesto) los dos platos de carne, y la raya con olivas verdes. Los postres también excelentes. Puntos negativos: quizás el local no está a la altura (la acústica, el diseño…) y el servicio, aunque muy profesional, un poco frío, mecánico y apresurado (no es que te metan prisa para comer, al contrario, salimos cerca de las 7 sin problemas, pero al verles a ellos apresurados no te acabas de relajar), me han hecho sentir mucho más cómodo en Sant Pau o Molí d´en Bou, por poner dos ejemplos recientes. En resumen, una gran experiencia y con ganas de repetir.

El mejor restaurante de Girona capital y del alrededor. Fantàstica RCP. Tomamos el menú sorpresa donde quiero destacar la cigala al humo con cebolla i comté, la sopa de cerezas con gambas, el soufle de berenjena i el cochinillo con melón. INCREIBLES los postres làctico y el perfume DNKY Be Delicious. Los vinos a precios cometenidos y con la ayuda de Pitu ROCA, un crak, hicimos una maridaje para cada plato.

Como siempre todo magnífico, restaurante que para nosotros es parada obligatoria en Girona y que conserva una estupenda RCP a pesar de la fama y las estrellas. Menú degustación del chef de verano sobresaliente con una amplia selección de platos de pescado entre los que destacaría los mejillones en diferentes cocciones como sorprendente y magnífico cabrito con salsa de queso majorero así como unos postres magnificos que siempre sorprende el del perfume, en esta ocasión el DKNY Delicous.....Estupenda carta de vinos a precios comedidos con el asesoramiento de Josep Roca (Pitu), nos enseñó su proyecto de carta de vinos que nos pareció increíble con una cantidad de información sobre cada vino que, por lo menos en nuestro caso nos tendría entretenidos toda la cena -fotos del viñedo, fotos del elaborador, descripción meticulosa de todo lo que rodea al vino...., un trabajo de aupa-. Otro restaurante que apuesta por No Fumadores y que está lleno siempre. Volveremos.