Vino y saludo y ahora en colores

El hombre de las cavernas tenía que salir a cazar, caminar varios kilómetros, hacer esfuerzos que ahora sólo se ven en las competencias de triatlón.

Saludos

Conozco un viticultor que es capaz de comer un plato de lentejas en dos minutos,(Dos tb), chorizo incluido, tiene más de 60 años,bueno igual tiene más de 70, no llevo muy bien la cuenta,parece que tenga 55, no debe pesar más de 60 quilos, bebe vino sin inmutarse,y va a su finca diariamente a pié, y vuelve A PIÉ, léase unos cinco km diarios...
laborea toda la finca a mano, la finca es como la pirámide de tutankamon pero en versión priorato profundo... es que se puede comer un cordero diario y no le sobraría un gramo.
Eso si, este nos entierra a todos...!!!!jajaja

Interesante ese comentario sobre las raciones abundantes y baratas. En la zona donde vivo (con alta densidad de estudiantes universitarios con poca pasta para comer fuera de casa) estoy viendo en los últimos meses la proliferación de nuevos establecimientos-cadenas (de marcas aún poco conocidas) de pizzerias y hamburgueserias donde el argumento principal es dar mucha comida (por ejemplo, un primer plato por self-service en el que puedes cargar todo lo que te de la gana) por poco precio. Y tienen mucho éxito de público. También me acuerdo cuando estuve en tu isla manhattiana y había tiendas de comida donde eliges lo que quieres, en plan self-service, y se paga al peso para llevar o tomar allí.

Otra peligrosa moda que nos llega desde allá...

Esos ";delis"; en Manhattan con los ";salad bars"; en los que te cobran por peso (y que ocntienen mucho más que ensalada) no eran a lo que me refería cuando hablaba de las ";porciones descomunales";. Más bien hablaba de las hamburgueserías como McDonald’s, Burger King o Wendy’s, que te ofrecen, por ejemplo, llevar tu porción de refresco, papas fritas, o tu hamburguesa, a un ";supertamaño"; por, digamos, 25 centavos adicionales. A eso añadimos un montón de cadenas con cierta fama por aquí, cuyo principal atractivo es darte una porción de pasta con salsa de crema y montones de queso por casi nada, o, peor, darte la opción del ";never-ending pasta bowl";, comes lo que puedas por un precio...

Todo eso conduce a que la gente se acostumbre a porciones mucho más grandes y, de hecho, comience a requerirlas, convirtiéndolas en lo estándar.

Oye, y las modas, para exportarse, dependen de partes interesadas que reciban el producto exportado y hagan lucrativa su continuada exportación, que estas cadenas de ";restaurantes"; (odio tener que llamarlos así) no son las únicas culpables. Debemos dar la cara al hecho de que hay gente a quienes no les importa--de hecho, que ocnsideran muy deseables--comer como bárbaros por un precio módico, no importando las consecuencias. Se dan aquí, se dan en Europa.

Claro, los de aquí luego pueden ir y demandar a McDonald’s por millones, porque McDonald’s ";los engordó"; con esa comida tan ";irresistible"; (¡uuuuuuuurgh!). Porque el consumidor, manso corderito, nunca itene la culpa de nadaaaaaaaaaaaa...:-P

M.

Se trata de una combinación nefasta de factores. Si uno se come una vaca con queso, paps fritas y tres litros de Coca-Cola, más vale que queme las calorías... Si no, pronto las verá en su cuerpo.

El trabajo es sedentario y, lamentablemente el ocio se hace cada día más sedentario también.

M.

El tema de la obesidad es una auténtica emergencia nacional en USA, y aquí lo comienza a ser, porque nuestros niños y adolescentes están sobraeados de kilos. Y la causa es muy sencilla, ya que el tema del engorde no deja de ser una suma (lo que consumes) y una resta (lo que gastas). La solución dificilísima, ya que nos hemos acostumbrado a las apetitosas fritangas, sobre todo los chavales.

Yo soy tecnólogo de alimentos y la verdad es que me fijo en ciertas cosas que, por deformación profesional, poca gente no colega de profesión retiene.

Hace ya unos 4 años visité por última vez un McDonald’s. Se trataba de un hecho de necesidad, con 21 años y pocos euros en el bolsillo era lo único que podíamos comer tras unas fiestas en un pueblo de Castellón. Observé entonces algo extraño. Tras comer aquello mis compañeros de mesa decidieron ir a por otra nueva hamburguesa y algunos incluso tripitieron. El tamaño estomacal de cada uno es obvio pero, ¿por qué no pedían otra cosa?¿por qué no cambiabamos de local y tomaban algo más?

Es extraño pero cuando visito un restaurante y me quedo con hambre pocas veces vuelvo a pedir el mismo plato, sino que te apetece alguna OTRA cosa. Pero estas hamburguesas extragrasas, conun montón de salsas llenas de condimentos y saborizantes, consiguen bloquearte totalmente las papilas gustativas, llenan tu boca y solo puedes seguir comiendo aquello. Comer después un exquisito y simple pincho de tortilla se hace insulso, monótono, incluso un buen entrecot con sal maldon parece poco condimentado, poco llamativo tras esta explosión de sabores en la boca.

Creo que este efecto está muy bien estudiado en la cadena. El departamento de investigación de McDonald’s trada alrededor de 4 años en sacar al mercado un nuevo McLoquesea, por lo que creo que las variables que dejan al azar son mínimas.

Comentarios de un enochalado y gastroloco
Dani

Lo raro es que ni de niño a mí me pillaron. Nunca me gustó McDonald’s. Cuando estábamos de vacaciones en EEUU, siempre pedía, si íbamos a comer hamburguesas, que fuésemos a Fuddrucker’s, un sitio donde las hacen naturales (y muy buenas, isn tanta salsa azucarada ni porquerías adulteradas. O, si estábamos en Miami, prefería a las claras que me llevaran a La Palma a comer una ";Frita Cubana";, que es nuestra sagrada variante de la hamburguesa.

Creo que mucho del atractivo de McDonald’s está en el uso a granel de azúcares. La informaci€n nutricional de una hamburguesa de esa, como de cualquier otra cadena, es algo aterrador.

Reitero, especialmente tú, que estás en una rama ";nutritiva"; de trabajo, debes buscarte el video del documental que mencioné: Supersize Me. Estuvo nominado para el Oscar como mejor documental de largo metraje, así que me imagino que tendrá su distribucioncilla en Europa...

M.