Peña La Verema

Cata de vinos blancos de Borgoña en el restaurante La Embajada

Esta vez le tocaba organizar la cata a Juan Such, fundador de la Peña La Verema en febrero de 1990 y que 22 años más tarde sigue siendo el miembro con mayor número de asistencias a catas de la peña. El lugar donde se iba a desarrollar la cata y la posterior cena es La Embajada, un restaurante de reciente apertura con Vicente Patiño recién aterrizado en el proyecto. Un local único en la ciudad de Valencia donde merece la pena la visita, desde el marco incomparable de esta casa palaciega con aires de Luis XV, hasta la genialidad de Patiño en la cocina y el excelente servicio de la sumiller Amanda Navarro conduciendo la sala.

cena restaurante la embajada valencia

La cata doble ciega

En una cata anterior de la peña que organizó el propio Juan en julio de 2008 ya tuvimos un acercamiento a los vinos blancos de Borgoña probando una serie de vinos en un orden geográfico de norte a sur.

Hoy el tema es distinto: hacer una cata vertical de un Premier Cru, Jobard Mersault-Poruzots, cuyo 2004 ya probamos en aquella cata de hace cuatro años y que tendríamos ocasión de volver a revisar en esta. Francois Jobard está considerado uno de los padres de la apelación Mersault. Su estilo es muy purista. Crianzas largas, poca aportación de lías y maderas no muy nuevas dan como resultado un magnífico vino blanco de guarda.

En esta ocasión probamos, además, en la cata doble ciega, un vino infiltrado (de Condrieu) para dar vidilla al asunto y a más de uno hizo devanarse los sesos.

La propuesta de selección de vinos fue realizada por Joan Valencia (propietario y fundador de Cuvée 3000), quien nos acompañó durante la velada. Joan es un gran apasionado del vino y tenerlo con nosotros durante la cena para explicar el carácter de cada vino fue todo un lujo.

Antes del ranking nos gustaría aclarar que las puntuaciones en la Peña La Verema suelen ser relativamente bajas, pues hacemos una media corregida (eliminando los valores extremos) de gente con disparidad de criterios, es decir, gente que a un vino correcto le da 5 frente a otros que le darían un 7, llevándolo a escala de 100. Además las doble ciegas son traicioneras y no hay catador que no tenga cierto miedo a dar notas altas. 

vinos blancos borgoña Jobard

Resultado de la cata a doble ciega:

  1. Domaine Yves Cuilleron Vertige 2006 (Condrieu, Ródano norte)    8,35 puntos

14,5%  100% Viognier. PVP: 67,61€. Justo el vino inflitrado de la cata. Potenciado en este caso porque cambiamos de productor, de zona, grado alcohólico y además de variedad, pasando de la Chardonnay a la Viognier. Un vino que a más de uno despistó por lo floral y frutal que parecía, llegando incluso a pensar que se trataba de una riesling alsaciana. 

  1. Domaine Jobard Mersault-Poruzots 1er Cru 2008       8,34 puntos

13%  100% Chardonnay. PVP: 49,62€. Fermentación láctica en barrica, sin batonnage y crianza 2 años en barrica (15-20% nueva), sin filtrar. Con apenas diferencia de puntuación, el más joven de los borgoñas ganó a sus hermanos. Esta añada 2008 es muy buena pero aún necesita tiempo en botella. Con una barrica más marcada, más falto de evolución y maduración, este fue el que más gustó al conjunto de los asistentes a la cata. ¿Se nota que no fue el que más nos gustó a nosotros?

  1. Domaine Jobard Mersault-Poruzots 1er Cru 2004      8,24 puntos

13%  100% Chardonnay. PVP: 49,62€. Fermentación láctica en barrica, sin batonnage y crianza 2 años en barrica (15-20% nueva), sin filtrar. Este 2004 no solo demostró estar en plena forma, mucho más redondo y pulido que el resto, sino que además se le aventura una larga vida por la excelente acidez de la que disfruta. Una maravilla de vino, sin lugar a dudas dará placer refinado durante muchos más años.

  1. Domaine Jobard Mersault-Poruzots 1er Cru 2007     8,17 puntos

13%  100% Chardonnay. PVP: 49,62€. Fermentación láctica en barrica, sin batonnage y crianza 2 años en barrica (15-20% nueva), sin filtrar. Sin lugar a dudas los vinos más parecidos eran los del 2007 y el 2006, estaban en la misma fase, algo más abiertos que el 2008 pero en plena fase de cerrazón que suele ser la antesala de la explosión de los vinos de esta zona de Borgoña. Ahora exigen una importante aireación para poder mostrarse sin timidez. Por eso es tan importante ir viendo la evolución de estos vinos para saber cuál es su momento de consumo óptimo. Y ojo, estos vinos estaban excelentes, con una finura en nariz y una acidez en boca que rozaba la perfección, pero se intuye fácilmente que estos vinos darán mucho más de sí en un futuro.

  1. Domaine Jobard Mersault-Poruzots 1er Cru 2006       8,14 puntos

13%  100% Chardonnay. PVP: 49,62€. Fermentación láctica en barrica, sin batonnage y crianza 2 años en barrica (15-20% nueva), sin filtrar. El último de los clasificados aunque con una diferencia mínima respecto al resto, pues todos los vinos de la cata fueron de un gran nivel.

 

vicente Patiño restaurante la embajada
Vicente Patiño
Joan Valencia Cuvee 3000
Joan Valencia

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La cena: festival de sensaciones

Restaurante la Embajada falsa empanadilla de pisto y atún

Tras la cata cambiamos al salón de la chimenea del restaurante La Embajada donde disfrutamos de la magia de Vicente Patiño, manteniendo un gran nivel en los vinos. El servicio de la sumiller Amanda Navarro fue en todo momento de 10, a pesar de ser una mesa grande y con gran número de vinos distintos a servir.

Empezamos con un Champagne Dufour Extra Brut “Ma Cuvée Maison” con el iniciamos los entrantes. Excelente calidad la de este Champagne, que no conocíamos, muy fresco y con un seductor aroma a manzana al horno recién puesta. Una sensacional ensaladilla rusa perfecta y una deliciosa falsa empanadilla de pisto y atún. Ambos platos te dejan claro el nivel del cocinero, cómo domina los platos más tradicionales, cómo es capaz de elevar una tapa sencilla a plato estrella y cómo es capaz de dar una vuelta de rosca más a la cocina más tradicional.

Continuamos con el Champagne Dufour Blanc de Blancs Brut Nature, uno más de este joven vigneron que es Charles Dufour, quien ha heredado 5 has. de viñedo en la Cote de Bar. Está en un proceso de progresiva conversión a la biodinámica. Pese al bajísimo índice de sulfuroso sus vinos son rectos y definidos, con un gran carácter. Este blanc de blancs es un vino de gran calidad que juega perfectamente en la liga de los mejores BdB de toda la Champagne.

A continuación probamos una gelatina de tomate con rabanitos, salmón y queso, una versión de ensalada tan fresca como original. Esta vez lo maridamos con Nicolás de Tricó 2010, un albariño que es obra de José Antonio López, con una amplia experiencia como elaborador en la DO Rias Baixas, primero en Morgadío y luego en Lusco. Tricó es su nuevo proyecto, un albariño elegante y profundo. El tricó es el tercer hijo de una familia, el pequeño se sabe todo lo aprendido de los hermanos mayores. Como este es el tercer hijo de José Antonio López, ha querido darle ese nombre, entendiendo que aquí ha depositado todos sus conocimientos y sapienza en el mundo del mundo.

Seguimos con una magnífica caballa marinada agripicante con una praliné de frutos secos. Fue acompañada por un Les Noels de Montbenault 2010, un chenin de Richard Leroy, productor de la zona de Anjou. Le siguiól la endivia braseada, un plato de producto, sencillo y sin mayor complicación que elevar la endivia a plato de gastronómico (nada más y nada menos).

Y tras él, otro de los platos estrella de la noche, ensalada de hígados de rape con bechamel de hinojo, plato de perfecta presentación, contraste de sabores y equilibrio. Con este plato tomamos un Pedra de Guix 2010 (80% Garnacha blanca, 18% Pedro Ximenez, 2% Macabeu), un excelente vino blanco del Priorat con una crianza de 24 meses en demi-muids (500 litros) de roble francés. Eben Sadie (vigneron sudafricano) y Dominik Huber (catalán de origen alemán), desarrollan una viticultura biodinámica en la bodega Terroir al Limit, que abandera una segunda revolución en el Priorat encaminada a mostrar su paisaje de una forma más plural y minimalista. En esta bodega, por ejemplo, vinifican todas las parcelas por separado para mostrar los diferentes terruños.

Y para el plato principal, un rodaballo salvaje con judías verdes y caldo de caracoles, probamos un espectacular Domaine Gauby Coume Gineste Blanc 2008 (50% Garnacha blanca y 50% Garnacha gris de 100 años criado durante 24 meses en fudres pequeños). Gerard Gauby y ahora su hijo Lionel han hecho que esta bodega y las otras de Calce (Roselló) se hayan convertido en referencia de lo que debe ser un gran vino mediterráneo, de enorme complejidad y personalidad. Nos quedamos con ganas de probar en el futuro el blanco base de la bodega (Les Calcinaires Blanc), del que tenemos buenas referencias por su calidad-precio.

Aun nos quedó para disfrutar como final del festival una sorpresa que nos regaló Joan Valencia, un mágnum de Domaine de Montille Volnay Premier Cru Les Taillepieds 2007, un sutil y elegante Pinot Noir (el único tinto de la noche), casi de meditación. Excelente en todos los sentidos y que a más de uno nos sirvió de copa de sobremesa.  

Acabamos con un postre de chocolate, galleta y fruta de la pasión una velada con un altísimo nivel enológico y gastronómico.

Parte de este mérito lo tuvieron dos personas: Joan Valencia, que nos acompañó, explicó y asesoró en todo momento y Vicente Patiño, el cocinero y alma mater de este excelente nuevo restaurante en Valencia.

Falsa empanadilla de pisto y atún
Gelatina de tomate, rabanitos, salmón y queso
Gelatina de tomate, rabanitos, salmón y queso
Restaurante la embajada caballa marinada agripicante con praliné de frutos secos
Caballa marinada agripicante con praliné de frutos secos
Restaurante la embajada endivia braseada
Endivia braseada
restaurante-la-embajada-ensalada-hígado-rape restaurante-la-embajada-rodaballo-salvaje restaurante-la-embajada-pasion-chocolate-galleta
Ensalada de hígado de rape Rodaballo salvaje con salsa de caracoles Chocolate, fruta de la pasión y galleta

restaurante-la-embajada-vinos de la cena

 

Autores: Dani Cervera y Juan Such

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  1. #1

    EuSaenz

    Interesante cata de uno de mis productores preferidos en Meursault. Ya sabes que a partir de 2007 es Antoine Jobard quien está a cargo de las vinificaciones y el estilo del productor ha cambiado algo y no solo en las etiquetas. No me extraña que la 04 gustara tanto, es una añada extraordinaria y con los años está en su momento perfecto, la 07 y la 08 pese el cambio de estilo son añadas frescas y eso se nota muy positivamente. Que la 06 fuera la menos preferida tampoco me extraña, es cálida e irregular, para mí mejor ahora en tintos que en blancos. Lo que sí me sorprendió fue lo del Condrieu aunque la mayor expresión de la viognier le favorece en catas ciegas, pero no son vinos que me apasionen, me cuesta beberlos comiendo con ellos.

    El Tallepieds de Ettiene de Montille es un vinazo y más en mágnum !

    Saludos,
    Eugenio.

  2. #2

    Dani C.

    en respuesta a EuSaenz
    Ver mensaje de EuSaenz

    Como indicamos en el post, el orden es el de la media corregida de todos los miembros de la Peña La Verema.
    En mi caso, el mejor el 2004 que apuntas. El Condrieu me desconcertó tremendamente, llegué a pensar que era un gewürtztraminer alsaciano, y sí, para el cuarto de los cinco, solo por delante del 2008 que, EMHO, está muy muy verde y necesita de tiempo de mejora en botella. Ese Magnum de Volnay fue una verdadera delicia, como indico, vino de reflexión...

    Saludos
    Dani

  3. #3

    J_de_Castro

    Gracias por la crónica Dani. La verdad es que fue una cata estupenda. Interesantísimos los cinco vinos de la cata. Qué diferentes los vinos de Jobard, aunque a mí me sorprendió muchísimo ese Condrieu. Estoy de acuerdo con Eugenio en que, en general, la Viognier da vinos pesados, pero éste era un portento para su edad, muy elegante y complejo y relativamente fresco pese a su graduación. De los vinos de la cena me quedo claramente con el blanc de blancs de Dufour y con el Taillepieds de Montille. La cena sensacional y el entorno es impresionante. Qué bonitos salones tiene La Embajada, con una cocina de primera fila liderada por Vicente Patiño y un servicio de lujo. A destacar el trabajo de Amanda, que estuvo atenta al más mínimo detalle. Y para completar el cuadro, fue un lujo contar con Joan Valencia que nos explicó todos los pormenores de los vinos que probamos; gracias por todo Joan. Muy buena cata, gracias Juan por la organización.


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