2 Culturas 2 Cocinas
Cualquier aportación a la cultura y más en concreto a la cultura gastronómica en este caso ha de ser recibida con todo el respeto y el agradecimiento que se merece, ahora bien, tengo que apuntar un pequeño pero a estas jornadas, desde mi punto de visto se quedan algo desvestidas, creo que para una ciudad como la nuestra (Segovia) con una importante influencia y vinculación con la cultura sefardí y romana, a lo que hay que sumar, que estamos inmersos en un disputado proceso de elección de nuestra ciudad como Capital de la Cultura para 2016 (Aprovecho para mostrar todo mi apoyo y predisposición a la colaboración desde esta humilde ventana) creo que estas jornadas deberían ser complementadas por otras actividades más divulgativas, que no todo se ciñera a la elaboración y degustación, previo pago, de varios menús elaborados por varios restaurantes comprometidos y en los días que corren necesitados de innovar para atraer clientela a sus comedores. Entiendo que no hubiera sido muy costoso, ni en tiempo ni en parné, el organizar algunas conferencias, mesas redondas, cursos temáticos sobre ambas cocinas, que ayudaran al ciudadano de a pie a profundizar y enriquecer sus conocimientos gastronómicos y culturales en relación con estas dos culturas “maternas”, y más ahora con la reapertura del Centro de la Judería en la capital segoviana.
Acertada fue la decisión de elegir a Javier Pérez de Andrés como “pregonero” de esta actividad a demás de por su dilatada experiencia en materia gastronómica, agroalimentaria y turística, por ser uno de los grandes creadores de opinión de la región y por tanto un gran divulgador y embajador de una cultura intrínsecamente nuestra. Totalmente de acuerdo estoy con él cuando en la exposición que realizó en la presentación del evento, invitó a la restauración segoviana a que tratara de implementar, incluir dentro de sus cartas elaboraciones con influencias sefardís y romanas, ya que de esa manera los visitantes que se acerquen a nuestra ciudad se llevarán recuerdos de Segovia no simplemente cincelados en sus retinas sino grabados con el aderezo de los sabores y aromas de nuestra tradición.
Espero y deseo que en años venideros, además de continuidad, estas jornadas den un paso más y se consoliden como un acontecimiento cultural de referencia en la ciudad.
En los próximos días trataré de adentrarme y escribir unas sencillas y neófitas palabras sobre la Cocina Sefardí, que a mi particularmente tanto me seduce.