Visitado por segunda vez en 8 meses aprox., la verdad que en la primera ocasión no hice comentario por que aunque hicimos una buena comida no había nada por destacar, esta segunda si, destacar los boquerones preparados ante ti con todo el teatro que montan eso si dentro de un orden con educación y simpatía, sobresaliente el arroz caldoso con cigalas
sin postre por las prisas y vino un rosado Gran Caus sorprendente por su color, nariz con buena
fruta, cereza y un paso de boca fino seguro que hice bien en NO dar nota la primera vez.
Recomendable

Algunas reformas han mejorado bastante la presencia del local, pero realmente allí se va a comer, cocina de mercado de altisima calidad, materias primas exquisitas y la cocina bastante tradicional. Sorprende con sus boquerones que hace al momento, carpaccio de gambas de palamos, ensalada de ventresca solomillo a la sal con trufa y foie, y pescados de playa y maricos de primera calidad... es para pegarse un homenaje y acabar con cava roto (hay que verlo). La carta de vinos muy correcta con vinos clasicos y modernos, el vino lo decantan si el cliente lo pide, muchos cavas y alguna champange. los postres las fresas a la pimienta que se cocinan delante de ti, puros bien conservados y amplia gama y buena carta de licores. El homenaje te puede salir caro pero no defrauda. El servicio familiar y amable ... lo recomiendo de todas todas

Restaurante en el centro de Barcelona al lado de la estacio de Sants, local deja mucho que desear bastante viejo que no es lo mismo que rustico ni antiguo. Carta de comidas muy variada desde un arroz hasta un caviar irani, su especialidad son los boquerones a su manera, muy buenos la carta de vinos bastante correcta (un poco subida de precio para mi gusto). El servicio de los camareros bueno. El propietario nada mas entrar te dice que lo que vas a comer es muy caro, y no te esta diciendo ninguna mentira; son de aquellos sitios que vas una vez pero tardas en repetir. Recominedo la visita para probar los boquerones y ver el show que te monta el dueño al final de la comida que te empieza ha hacer trucos de magia, eso si pagando cada uno.
55 euros sin vino y sin trucos de magia, eso va aparte.