Anodino salvo por la terraza

Local amplio y con una gran terraza en la zona alta de la zona alta de Barcelona. Ambiente con poderío (peaso coches cuando entramos que no estaban cuando salimos) e internacional (creo que éramos un par de mesas de nativos). Decoración moderna. Mesas de buen tamaño. Manteles individuales. Buena vajilla. Cubertería con evidentes signos de desgaste. Cristalería francamente mejorable. Servicio correcto, aunque lento y un tanto disperso, pese a tener el local a bastante menos de medio aforo. Carta corta, sin interés y con precios elevados. Carta de vinos corta, sin interés y con precios prácticamente x3. Servicio consistente en descorche, prueba y primer llenado. Nos dejaron la cubitera encima de la mesa, donde resultaba bastante incómodo servirse.

Cena ligerita a base de un plato principal y postre. Como era de esperar, pan no pedido pero cobrado (2,-€/pax). Unos bollos correctos cobrados a precio de pan de kilo.
- Steak tartar de ternera (18,70€) - Buena ejecución y presentación, pero sólo sabía a picante. Pan muy duro y escaso. Mantequilla muy fría, imposible de extender.
- Secreto ibérico con parmentier (17,60€) - Triste.
- Hamburguesa (16,50€) - Por muy buena presentación y sabor que tenga, por ese precio te compras más de un Kg. de entrecot de primerísima calidad. Y encima no tenía pan... :-D
- Carpaccio de ternera (15,50€) - Bueno, aunque insípido.
- Ensalada de espinacas (14,30€) - A pesar de su nombre, predominaban las alcachofas rebozadas, que no gustaban al comensal que pidió el plato y tuvo que cambiárselo con su mujer.
- Tartar de salmón (17,60€) - Bien.

- Macedonia con mouse de chocolate blanco (5,50€) - Buena la mouse. Triste la macedonia.
- Crema catalana con helado de canela (6,80€) - El triunfador de la noche, aunque costó un buen rato saber si había o no helado de canela :-S
- Helado de chocolate (6,-€)

Raciones de buen tamaño pero que no justificaban su precio.

Para beber, una botella de Intramurs blanc 2013 (16,60€) y una botella de agua de litro (3,35€). Como curiosidad, el camarero no nos preguntó si queríamos el vino blanco o negro, puesto que ambos están en la carta. No acertó, pero me di cuenta cuando la botella ya estaba abierta y mi mujer me pidió que lo dejase correr.

No sé cómo, buscando un restaurante a pie de playa, acabamos cenando aquí con unos amigos y familiares para celebrar nuestro aniversario de boda. Nos dijeron que la terraza estaba llena, pero cuando llegamos vimos que tenían varias mesas libres. Mal rollo... Además, hacía calor y tenían los ventiladores del techo apagados... Y había mosquitos.

Sinceramente, no creo que valga la pena visitarlo salvo que te sobre dinero y te falte paladar. En mi descarga diré que eligió mi mujer ;-P

Recomendado por 3 usuarios
  1. #1

    JoseRuiz

    ¡Acusica!, desvelando que lo eligió María...

  2. #2

    Francescf

    en respuesta a JoseRuiz
    Ver mensaje de JoseRuiz

    Esteeeee... Tú ya sabes aquello de que tiran más dos tet... :-D Y hay que tener en cuenta que el restaurante donde fuimos a celebrar la 1ª Comunión de Cesc ese mismo día lo elegí yo ;-)

    P.D. Resulta que el 10 de mayo celebramos nuestro aniversario de boda, Marieta hizo la 1ª Comunión y, por pura casualidad, también la hizo Cesc... Nos faltan horas para tanta celebración :-)

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