La verdad es que este restaurante me ha dejado algo marcado con la cocina iraní. Me apetecía volver por última vez y si añado una nueva ficha es para que no quede en el olvido los platos que esta vez he tomado y que quiero compartir por si alguno tropieza con la cocina iraní en España o en cualquier otro punto del mundo.

Sin cambios en absoluto y con las mismas atenciones de siempre.

Esta vez cené (solo pedí un entrante dado que a continuación esperaba un potente estofado):

- Mirza Qasmi: Entrante caliente que consiste en una especie de puré cremoso elaborado con la omnipresente berenjena asada, con cebollas salteadas, ajo, tomate natural, huevos, semillas de comino y hojas de cilantro. De nuevo me vuelve a gustar otro plato tradicional, sencillo pero que engancha acompañado del riquísimo pan que se sirve en esta casa.

- Khoresht Sabzi: Me apetecía probar uno de los estofados que se elaboran aunque sea un plato fuerte para una cena. Se trata el que para algunos es el plato nacional de Persia. Elaborado con buenos trozos de cordero guisado con alubias rojas y acompañado con una riquísima salsa (algo acídula) hecha con hierbas aromáticas y limas secas. Pues no me resultó para nada potente aunque si con sabores contrastados (cordero y lima sobre todo) ya que apenas tenía grasa. Me sirvieron aparte un plato de arroz tipo basmati como ya he descrito en otras fichas, con pistachos y zereshk.

- Faloudah & Bastanieh: Clásico helado iraní que consiste en una bola de helado cremoso de aguas de rosas sobre una base de helado de azafrán con una textura algo fibrosa pero agradable. La verdad que, más que buenos, podemos decir que son originales y por supuesto muy delicados de sabor. Pero me aconsejaron regar los helados con agua de rosas y zumo de limón para resaltar el sabor y vaya que lo hacen.

No puntúo el servicio del vino pues el alcohol está prohibido en Kuwait (venta y consumo).

Precio total: 33.50€ (incluido servicio y una botella de agua de 1.5 litros a 5.00€)

Nota: El precio por persona indicado es lo que estimo que costaría comer en este local con servicio incluido y sin bebidas.

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Me gustó la primera experiencia en este restaurante de cocina persa y me sigue gustando. Su ambiente, servicio y comida me haría volver más veces. Seguro que lo haré durante este viaje.

Esta vez cené:

De primer plato:

- Halim Badenjan: Un puré semicaliente de alubias blancas, carne de cordero, berenjena y apio, aderezado con el kashek descrito en el comentario anterior, cebolla gratinada, menta y ajo. Sinceramente, muy bueno. Me recordaba en cierto modo al contundente morteruelo conquense, aunque más un poco más suave y cremoso.

De segundo:

- Baqli Polo: Jarrete de cordero joven estofado al estilo persa (con una salsa ligera de tomate con alguna que otra hierba aromática). Resulta una carne con una textura muy similar a la que tiene el guiso de rabo de toro, tierna y melosa. Se presenta con arroz con pistachos y habas muy picaditos, además de las omnipresentes hierbas aromáticas (polo hace mención en general arroz como acompañante).
De postre:

- Sheerni Balestak: Dos pasteles de pasta filo con un hilo de miel por encima y rellenos con yogurt cremoso y trocitos de fruta escarchada y frutos secos. Definitivamente, aunque este sea solo aceptable, el nivel de los postres no está a la altura de lo demás platos.

No puntúo el servicio del vino pues el alcohol está prohibido en Kuwait (venta y consumo).

Precio total: 38.50€ (incluido servicio y una botella de agua de 1.5 litros a 5.00€)

Nota: El precio por persona indicado es lo que estimo que costaría comer en este local con servicio incluido y sin bebidas.

Restaurante de cocina tradicional iraní, situado en la séptima planta del lujoso hotel Sheraton de Kuwait City. Magnífico comedor distribuido en tres espacios separados por unos arcos, con una perfecta decoración étnica persa y evitando cualquier tipo de extravagancia decorativa. Ambiente muy íntimo con escasa pero suficiente luz y música de fondo apenas perceptible. Me imagino que por el día mucha luz natural por las numerosas ventanas de que dispone el comedor. Mesas muy separadas y sillas comodísimas.

Servicio en sala muy atento, profesional y prestos a cualquier aclaración.

La carta, como ya he dicho, con muchas opciones de la cocina iraní. También incluye una amplia oferta de kebabs de pollo o cordero. Por último, había cuatro opciones diferentes de auténtico caviar iraní a precios escandalosos para mi bolsillo.

Servicio del pan que consiste en un pan de harina de trigo y plano, tradicional iraní (sangak), de aspecto muy feo pero riquísimo.

Cena para una persona:

- Nada más sentarte, te ponen un plato de encurtidos con aceitunas, trozos de berenjena y unos trozos de queso fresco de vaca. Otro detalle de la casa consiste en una cestita con muchas variedades de vegetales muy frescos: apio, zanahoria, pepino, tomate, lechuga, pimientos verdes parecidos a los de Padrón, etc.

Como entrantes:

- Kashk-e-Bademjan Kubeideh: Plato tradicional iraní elaborado con berenjenas asadas, kashek (suero de leche fermentado), cebolla asada, menta y ajo. Sabor intenso pero muy rico sobre el pan.

- Kuku-e-ye gol-e kalam: Una tortilla muy popular iraní preparada con coliflor, cilantro y menta. Se presentó sobre tomate cortado en finas rodajas. Su aspecto es como la de una tortilla de espinacas con el huevo muy cuajado. Simplemente me gustó.

Plato fuerte:

- Goswandi: Chuletitas de cordero marinadas y asadas sobre una barbacoa de carbón. Se presentaron sobre arroz domsiah (alargado y autóctono iraní) y verduras asadas. El arroz cocido y extraordinariamente suelto, mitad blanco y mitad con azafrán. El arroz llevaba por encima zereshk que son unas bayas autóctonas de Irán de intenso color rubí y de sabor agridulce muy intenso Las chuletas me parecieron perfectas: carne jugosa, tierna y con un ligero sabor de la barbacoa muy agradable.

Antes del postre me pusieron un señor plato con frutas muy variadas. Pensé que me lo estaban metiendo de “clavo” pero, al ver que no lo tocaba, me explicaron que era un detalle de la casa. Muy buenas e inmensas uvas y el mango.

Postre:

- Sherrine-Makhsoos-Rafsanjan: Unas semiesferas tibias y esponjosas elaboradas con pistacho y servidas con una crema de vainilla. Nada especial bajo mi punto de vista.

Tomé solo agua en la cena, al no tener opciones de vino o cerveza.

Precio total: 40€ (inc. tasas y una botella de agua de ½ litro a 2.70€).

Nota: El precio por persona indicado es lo que estimo que costaría comer en este local con tasas y servicio incluidos y sin bebidas.