Nunca segundas partes...

Animado por mi experiencia positiva de haber visitado en varias ocasiones el local de Ruzafa y haber disfrutado de sus hamburguesas, entrantes y como no, del muy cualificado servicio de camareros, entre a probar el pasado viernes en esta nueva ubicación que han inaugurado recientemente.
El local ocupa el sitio del desaparecido Mercado de la Pulga, ahora es Mediterránea de Hamburguesas 2, misma carta, mismos precios, mismo concepto, pero en un local masificado y sin encanto alguno, mesas excesivamente juntas y muchas de ellas, sobre todo las de 2 comensales, pegadas a pared en zonas de transito.
Mi experiencia en esta ocasión, nada que ver con su hermana mayor, entramos a las 21:10, no teníamos reserva, el local estaba bastante lleno, nos ofrecieron mesa, siempre y cuando nos levantáramos antes de las 23 (manía de doblar turno), aceptamos, nos sentamos y en menos de 5 minutos habíamos realizado la comanda (conocemos lo que queremos), una ensalada Caesar, dos hamburguesas distintas, dos copas de Martin Verdugo y un agua de litro.
A los 10 o 15 minutos salió la ensalada, de sabor como cabía esperar, unos minutos antes había llegado la bebida, la gente seguía entrando, se sentaban y pedían, eran las 21:30, ya habíamos degustado la ensalada y en las mesas de al lado, entrando más tarde, recibían sus hamburguesas, nos entretuvimos con la charla y opinando sobre el local, el que hacía las veces de encargado/dueño o propietario, nos veía directamente, estábamos justo frente a la caja registradora, a la entrada, a la derecha, la segunda mesa para dos, pero no le extrañaba que no nos quedara ni vino, ni agua ni ensalada.
A las 22:10, ósea, una hora justa después de haber entrado y algo más de media hora de haber tomado la ensalada, le pregunte qué estaba pasando con nuestras hambuguesas, me respondió que ni idea, se largo, volvió y le dije que en dos minutos, la comida o la cuenta, a las 22:13 (tengo el ticket de caja) pagamos, pero eso sí, antes nos dijo que un error lo tenía cualquiera…
Moraleja, huir de los sitios súper saturados, de los sitios donde el que manda, tiene poca inteligencia emocional para tratar a un cliente al que acaba de amargarle la noche, huir de los sitios donde la mayoría que te tiene que atender no tienen la suficiente experiencia para hacerlo. Errores con mi dinero solo se lo permito al Gobierno de turno, porque ya no me queda otra.
Saludos.