El restaurante utiliza productos de temporada, ecológicos y provenientes de productores locales, siguiendo la filosofía del Progrma Kilómetro O, de Terra Madre, englobado en el movimiento Slow Food.
Mi experiencia del Restaurante se puede calificar como una agradable sorpresa. El menú que nos sirvieron, para seis personas, tenía un precio muy razonable, 24 euros, sin incluir bebidas, ni café. Constaba de un aperitivo de lomo ahumado aromatizado con especias, un plato (individual) de carrillera ibérica con berenjena confitada, unas verduras hechas en sartén a la leña con huevos estrellados (dos raciones para seis); arroz y conejo con caracoles (serranas), pedido por encargo y, de postre, tres raciones de tarta de chocolate con mermelada de naranja. Todos los productos elaborados en la casa y de una calidad excelente. El arroz de conejo con serranas era de un nivel alto, comparable a los más famosos de la localidad de Pinoso, pero a un precio razonable. La carta de vinos, aunque limitada, tenía varias referencias regionales (Comunidad Valenciana y Región de Murcia) a un precio contenido. En fin, un lugar para aconsejar y repetir.