Buena cocina y buen servicio a precios ajustados

Buscando un restaurante cerca del hotel donde comer bien a un precio comedido, encuentro este en la guía Michelín, seleccionado como restaurante con encanto y a bajo precio.

Restaurante ubicado en una casa de piedra, acogedor y agradable, servicio atento y amable, carta reducida pero apetecible, carta de vinos separada, reducida pero con una adecuada selección de vinos de la zona.

Me ponen, fuera de precio, como aperitivo, un chupito de crema caliente de calabaza, rica. También una cesta con dos rodajas de pan de aspecto casero, que no pruebo.

Recau (5.50€), un potaje típico de la zona, rico y sabroso sin ser pesado, me ofrecen repetir y repito.

Civet de jabalí (12€). Muy bueno, pura carne sin nada que estorbe.

Lo regué con una botella de medio litro de Enate Cabernet S. y Merlot (8.50€)

Sin postre ni café.