Después del esquí

Tras un fin de semana sobre suelo blanco, decidimos que queríamos tener una buena cena de despedida.

Uno de los comensales ya lo había visitado y lo propuso.

El local tiene su encanto con su chimenea lo cual hace que sea acogedor.

La mantelería, cristalería y vajilla bastante buena.

De bebercio:

- 1 agua grande ( 2€) 1 pequeña (1,5€)
- 1 Botella de Abadía Retuerta ( 23, 5€)
- 1 Botella de Enate 234 ( 12€)
- 3 infusiones ( 1,4€)

Las viandas fueron:

- Chupito de crema de calabaza con un trozo de patata y ¿jamón??, algo falta de sabor pero como estaba calentita se agradeció.
- Micuit de pato con tostaditas y alguna mermelada, estaba bueno.
- Huevos fritos, patatas, seps y foie fresco, para coger una barra de pan....
- Ensalada templada de queso cabra, ultimo entrante para coger tomar aire para la carne
- 1,4 kg de chuletón de Vaca a las brasa (56€), poco hecha, sacada con un plato de piedra para que se termine de hacer al gusto de cada uno.
A cada comensal nos sacan un plato con patatas y un pimiento de piquillo

La carne estaba espectacular.

Decir que fuimos 5 comensales ( 3 mujeres, de eso que tampoco pidiéramos postre ni ningún entrante mas)

Si estas por la zona, es un sitio que hay que visitar, con una carta de vinos muy interesante por volumen de la zona y por su RCP

El servicio del vino es simplemente dar a probar, las copas buenas!

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar