Cena de pandilla

Local que se utiliza para las cenas habituales de los sábados como punto de reunión semanal para todos aquellos de la urbanización que pueden asistir. Esta vez éramos 15. Cena algo más especial para celebrar onomásticas (santos y cumpleaños) y que permiten traerte algún vino extra e incluso alguna comida extra.

En esta ocasión los extras traidos fueron queso viejo de oveja, queso Gouda madurado de más de 7 meses en origen y otros tantos en bodega particular, unos lomos de sardinas preparados como anchoas (y más de un@ se coló) y unos tomates de cosecha propia con aceitunas preparadas en sosa, como aperitivos para el centro. Para beber nos pusieron un tinto, Hacienda Lopez Heredia crianza 2011 y jarras de cervezas, aparte de agua sin gas.

Cada uno pidió su plato principal o bocadillo pasando por todas las posibilidades caseras que alli se trabajan. Un par de morcillas, un huevo frito (plancha en realidad) con patatas fritas fue la opción elegida.
Un gran Dinastía Vivanco reserva 2004 y nos pusieron otra del mismo vino anterior.

Algunos tomaron flan de postre. De casa y por las celebraciones se complementaron los cafés, carajillos (ahora la moda es con Marie Brizard) y algunos gin tonics con unos hojaldres, unos susús y unos rollitos de anís. Un PX básico fue mi elección. Para brindar un Moët Chandon, al gusto de las mujeres, fue el descorchado aunque no conseguimos que lo enfriaran bastante.

Un servicio voluntarioso y cercano, nos permite estas alegrias de complementar con gustos propios y sin sobrepasar presupuesto semanal, vimos ganar a España en el fútbol, y además casi arreglamos el país.